Al establecer cualquier proceso de comunicación nuestra intención principal es comunicar un determinado contenido a un receptor, pero además de esa función primordial, la lengua puede ser usada para desempeñar muchas otras funciones, según los intereses del hablante. Así pues, llamamos funciones del lenguaje a las intenciones que tiene el hablante cuando emite su mensaje; todo depende de cuál sea su centro de interés. Mira el siguiente esquema: