La planificación de un texto constituye la etapa del proceso que precede a la escritura. Dicha etapa del proceso de creación de un texto, sin duda, es la menos considerada, en la medida en que es la que los escritores noveles omiten de forma más habitual. Y probablemente ello es así porque se suele considerar una pérdida de tiempo. No obstante, nada más lejos de la verdad práctica que esta consideración tan generalizada.
Nuestro propósito es mostrar que la planificación constituye una parte esencial en la elaboración de un cualquier texto. Gracias a ella, no sólo evitaremos el “terror al papel en blanco” sino que, además, sin lugar a dudas, constituye la mejor garantía de éxito en nuestra empresa: la creación de un texto eficaz, eficiente (esto es, que consiga su propósito). En efecto, la planificación es el mejor recurso para evitar un texto desorganizado, en el que se exponen las ideas del escritor (autor) de acuerdo con el orden en el que le llegan a la mente; un texto que bloquea la transmisión fluida de ideas entre el autor y el receptor (oyente o lector) por desatenderse la necesaria presencia de éste; un texto que ofrece una imagen no deseada del autor, etc., etc.; en definitiva, un texto fracasado.
Entonces, debemos preguntarnos qué es un texto con éxito