1. La mirada de un filósofo. Fromm: cuatro definiciones
Erich Fromm (1900-1980) es un sociólogo, psicoanalista y filósofo alemán que durante la Segunda Guerra Mundial se vio obligado a emigrar a los EE.UU.; es un humanista arraigado en el pensamiento de Freud y de Marx. Muchas ediciones se han hecho de su libro El arte de amar; impactante fue también el libro El miedo a la libertad. El siguiente texto pertenece a la obra La revolución de la esperanza.
«El hombre ha sido definido como Homo sapiens, pero en esta definición todo depende de lo que se quiera decir con sapiens. Emplear el pensamiento con la intención de hallar mejores medios para sobrevivir y mejores caminos para conseguir lo que queremos, esto también lo hacen los animales, por lo que en lo que se refiere a este tipo de logro sólo existiría, en el mejor de los casos, una diferencia cuantitativa entre el hombre y los animales. Si, en cambio, con sapiens se quiere decir conocer en el sentido del pensamiento que trata de comprender el meollo del fenómeno, del pensamiento que penetra desde la engañosa superficie en lo «realmente efectivo», del pensamiento que se propone no manipular sino captar, entonces Homo sapiens sería, en verdad, una definición correcta del hombre.
Se ha definido al hombre también como Homo ludens, el que juega, significando juego aquí una actividad sin propósito que trasciende las necesidades inmediatas de la supervivencia. En verdad, desde la época de los creadores de las pinturas rupestres en las cavernas hasta nuestros días, el hombre se ha entretenido con actividades que no persiguen ningún fin.
Podría añadir otras dos definiciones de hombre. Una, la de Homo negans, el que dice "no", aun cuando la mayoría de los hombres dicen "sí" cuando su supervivencia o su conveniencia así lo requieren. Desde un punto de vista estadístico de la conducta humana, el hombre debería ser llamado, más bien, el que dice "sí". Pero desde el punto de vista de los poderes humanos, el hombre se distingue de todos los demás animales por su capacidad de decir "no", por su afirmación de la verdad, el amor, la integridad, aun a expensas de su supervivencia física.
Otra definición del hombre sería Homo esperans, el que espera. Como he indicado en el segundo capítulo, esperar es una condición esencial del ser hombre. Cuando hemos renunciado a toda esperanza, hemos atravesado las puertas del infierno -sepámoslo o no- y hemos dejado atrás nuestra propia humanidad.»
FROMM, Erich. La revolución de la esperanza
Establece conexiones, correspondencias o puentes entre las ideas que se indican con la definición de Fromm que más venga al caso.