FILOSOFIA A TRAVÉS DELS TEXTOS

Manel Codina
 

Textos: Filosofia Política

   

Tornar

3.1 Aristòtil: L'home és un animal social per què té llenguatge

"La razón por la cual el hombre es, más que la abeja o cualquier otro animal gregario, un animal social es evidente: la naturaleza, como solemos decir, no hace nada en vano, y el hombre es el único animal que tiene palabra (lógos). La voz es signo de dolor y de placer, y por eso la tienen los demás animales, pues su naturaleza llega hasta tener sensación de dolor y de placer y significársela unos a otros; pero la palabra es para manifestar lo conveniente y lo dañoso, lo justo y lo injusto, y es exclusivo del hombre el tener él solo, el sentido del bien y del mal, de lo justo y de lo injusto, etcétera, y la comunidad de estas cosas es lo constituye la casa y la ciudad." Aristòtil, Política, I, 2, 1253 a 11-17.

Tornar

3.2 Kant: Les tendències contradictories de la naturalesa humana.

"El hombre tiene una inclinación a entrar en sociedad; porque en tal estado se siente más como hombre, es decir, que siente el desarrollo de sus disposiciones naturales. Pero también tiene una gran tendencia a aislarse: porque tropieza en sí mismo con la cualidad insocial que le lleva a querer disponer de todo según le place y espera, naturalmente, encontrar resistencia por todas partes, por lo mismo que sabe hallarse propenso a prestársela a los demás. [...] El hombre quiere concordia; pero la Naturaleza sabe mejor lo que le conviene a la especie y quiere discordia. Quiere el hombre vivir cómoda y plácidamente pero la Naturaleza prefiere que salga del abandono y de la quieta satisfacción, que se entregue al trabajo y al penoso esfuerzo para, por fin, encontrar los medios que le libren sagazmente, de esta situación. " Kant. Filosofía de la historia

Ajuda per a la lectura i comprensió del text

Tornar

3.3 Plató: El dirigent ha de ser el filòsof

Sòcrates: Llevat que els filòsofs regnin en els Estats, o els qui ara són anomenats reis i governants filosofin de manera genuïna i adequada, i que coincideixin en una mateixa persona el poder polític i la filosofia, i que es prohibeixi rigorosament que marxin separadament per cada un d'aquests camins les múltiples natures que actualment ho fan així, no hi haurà, estimat Glaucó, fi dels mals per als Estats ni tampoc, em sembla, per al gènere humà; tampoc abans d'això no es produirà, en la mesura del possible, ni veurà la llum del sol, l'organització política que ara acabem de descriure. Això és el que des de fa una estona vacil·lo a dir, perquè veia que era una manera de parlar controvertida; i és difícil d'advertir que no hi ha cap més manera d'ésser feliç tant en la vida privada com en la pública.

Plató. República, 473d-e

 

Tornar

3.4 Plató: La forma de viure dels guardians

"... Quiero que en primer lugar, que ninguno de ellos tenga nada suyo, a no ser lo absolutamente necesario; que no tengan, ni casa, ni despensa donde no pueda entrar todo el mundo. En cuanto al alimento que necesitan guerreros sobrios í valientes, sus conciudadanos se encargarán de suministrárselo en justa remuneración de sus servicios, y en términos que ni sobre ni falte durante el año. Que coman sentados en mesas comunes, y que vivan juntos como deben vivir los guerreros en el campo. Que se les haga entender que los dioses han puesto en su alma oro y plata divina y, por consiguiente, que no tienen necesidad del oro y de la plata de los hombres, que no les es permitido manchar la posesión de este oro inmortal...."

Plató. República III

Tornar

3.5 Plató: Crítica a la democràcia

" - Sócrates: Oirás decir por doquier, en una ciudad gobernada democráticamente, que la libertad es lo más hermoso y que sólo en un régimen así merecerá la pena vivir el hombre libre por naturaleza. Desde luego, eso es lo que se dice repetidamente. Pero y a esto venía yo, ¿no es el deseo insaciable de libertad y el abandono de todo lo demás, lo que prepara el cambio de este régimen hasta hacer necesaria la tiranía? [...]

- Sócrates: Pues que el padre -dije- se acostumbra a hacerse igual al hijo y a temer a los hijos, y el hijo a hacerse igual al padre y a no respetar ni temer a sus progenitores a fin de ser enteramente libre; y el meteco se iguala al ciudadano y el ciudadano al meteco y el forastero ni más ni menos.

- Glaucón: Sí, eso ocurre -dijo.

- Sócrates: Eso y otras pequeñeces por el estilo -dije-: allí el maestro teme a sus discípulos y les adula; los alumnos menosprecian a sus maestros y del mismo modo a sus ayos; y, en general, los jóvenes se equiparan a los mayores y rivalizan con ellos de palabra y de obra, y los ancianos, condescendiendo con los jóvenes, se hinchen de buen humor y de jocosidad, imitando a los muchachos, para no parecerles agrios ni despóticos.

-Glaucón: Así es en un todo -dijo. [...]

Sócrates: ¿Y conoces -dije- el resultado de todas estas cosas juntas, por causa de las cuales se hace tan delicada el alma de los ciudadanos que, cuando alguien trata de imponerles la más mínima sujeción, se enojan y no la resisten? Y ya sabes, creo yo, que terminan no preocupándose siquiera de las leyes, sean escritas o no, para no tener en modo alguno ningún señor."

Platón. República, 562a-563e

 

«...en el alma del mismo hombre hay algo que es mejor y algo que es peor; y cuando lo que por naturaleza es mejor domina a lo peor, se dice que «aquél es dueño de sí mismo», lo cual es una alabanza, pero cuando, por mala crianza o compañía, lo mejor queda en desventaja y resulta dominado por la multitud de lo peor, esto se censura como oprobio, y del que así se halla se dice que está dominado por sí mismo y que es un intemperante».

Platón. República, 430e-431a

 

Tornar

3.6 Popper: La critica a la República platònica


"Vemos, pues, que Platón sólo reconoce como patrón fundamental el interés del estado. Todo aquello que lo favorezca será bueno, virtuoso y justo: todo aquello que lo amenace será malo, perverso e injusto. [...] En otras palabras, el código moral de Platón es estrictamente utilitario; es, puede decirse un código de utilitarismo colectivista o político. El criterio de la moralidad es el interés del estado. La moralidad no es sino higiene política. [...]
Quiero dejar bien aclarado que yo, por mi parte, creo en la sinceridad del totalitarismo de Platón. Su exigencia de una dominación absoluta por parte de una clase sobre el resto de la población era extrema, pero el ideal que lo movía no era la explotación máxima de las clase anterior, sino la estabilidad del todo. [...] Su interés fundamental es la estabilidad de la clase gobernante. [...] El totalitarismo no es simplemente amoral: su moral es la de la sociedad cerrada, del grupo o de la tribu; no es egoísmo individual, sino colectivo. "
Popper K.R. La sociedad abierta y sus enemigos. Edicions Orbis SA. 1985. (pag. 112,113)

Tornar

3.7 Hobbes: La llei de la supervivència ens impulsa a la pau

De esta guerra de todo hombre contra todo hombre, es también consecuencia que nada puede ser injusto. Las nociones de bien y mal, justicia e injusticia, no tienen allí lugar. Donde no hay poder común, no hay ley. Donde no hay ley, no hay injusticia. La fuerza y el fraude son en la guerra las dos virtudes cardinales. La justicia y la injusticia no son facultad alguna ni del cuerpo ni de la mente. Si lo fueran, podrían estar en un hombre que estuviera solo en el mundo, como sus sentidos y pasiones. Son cualidades relativas a hombres en sociedad, no en soledad. Es consecuente también con la misma condición que no haya propiedad, ni dominio, ni distinción entre mío y tuyo; sino sólo aquello que todo hombre pueda tomar; y por tanto tiempo como pueda conservarlo. Y hasta aquí lo que se refiere a la penosa condición en la que el hombre se encuentra de hecho por pura naturaleza; aunque con una posibilidad de salir de ella, consistente en parte en las pasiones, en parte en su razón.

Las pasiones que inclinan a los hombres hacia la paz son el temor a la muerte; el deseo de aquellas cosas que son necesarias para una vida confortable; y la esperanza de obtenerlas por su industria. Y la razón sugiere adecuados artículos de paz sobre los cuales puede llevarse a los hombres al acuerdo. Estos artículos son aquellos que en otro sentido se llaman leyes de la naturaleza, de las que hablaré más en concreto en los dos siguientes capítulos.

Hobbes T. Leviatán o la invención moderna de la razón. Editora Nacional. Madrid. 1980

 

Tornar

3.8 Karl Marx: El materialisme històric

"El resultat general a què vaig arribar i que, un cop obtingut, em va servir de guia per als meus estudis, pot formular-se breument d'aquesta manera: en la producció social de la seva existència, els homes entren en relacions determinades, necessàries, independents de la seva voluntat; aquestes relacions de producció corresponen a un grau determinat de desenvolupament de les seves forces productives materials. El conjunt d'aquestes relacions de producció constitueix l'estructura econòmica de la societat, la base real, sobre la qual s'eleva una superestructura jurídica i política i a la que corresponen formes socials determinades de consciència. El mode de producció de la vida material condiciona el procés de vida social, política i intel·lectual en general. No és la consciència dels homes la que determina la realitat; al contrari, la realitat social és la que determina la seva consciència. Durant el curs del seu desenvolupament, les forces productores de la societat entren en contradicció amb les relacions de producció existents, o, el que no és més que la seva expressió jurídica, amb les relacions de propietat en l'interior de les quals s'havien mogut fins llavors. De formes de desenvolupament de les forces productives que eren, aquestes relacions es converteixen en traves d'aquestes forces. Llavors s'obre una era de revolució social. El canvi que s'ha produït en la base econòmica trastorna més o menys lenta o ràpidament tota la colossal superestructura. En considerar tals trastorns importa sempre distingir entre el trastorn material de les condicions econòmiques de producció -que s'ha de comprovar fidelment amb ajuda de les ciències físiques i naturals- i les formes jurídiques, polítiques, religioses, artístiques o filosòfiques; en una paraula, les formes ideològiques, sota les quals els homes adquireixen consciència d'aquest conflicte i el resolen. Així com no es jutja un individu per la idea que ell tingui de si mateix, tampoc es pot jutjar tal època de trastorn per la consciència de si mateixa; és necessari, al contrari, explicar aquesta consciència per les contradiccions de la vida material, pel conflicte que existeix entre les forces productores socials i les relacions de producció. Una societat no desapareix mai abans que siguin desenvolupades totes les forces productores que pugui contenir, i les relacions de producció noves i superiors no se substitueixen mai en ella abans que les condicions materials d'existència d'aquestes relacions hagin estat covades al si mateix de la vella societat. Per això, la humanitat no es proposa mai més que els problemes que pugui resoldre, perquè mirant més de prop, es veurà sempre que el problema mateix no es presenta més que quan les condicions materials per resoldre'l existeixen o es troben en estat d'existir. Esbossats a grans trets els modes de producció asiàtics, antics, feudals i burgesos moderns, poden ser designats com altres tantes èpoques progressives de la formació econòmica. Les relacions burgeses de producció són l'última forma antagònica del procés de producció social, no en el sentit d'un antagonisme individual, sinó en el d'un antagonisme que neix de les condicions socials d'existència dels individus; les forces productores que es desenvolupen al si de la societat burgesa creen al mateix temps les condicions materials per resoldre aquest antagonisme. Amb aquesta formació social acaba, doncs, la prehistòria de la societat humana."

«Prefaci»en Contribución a la crítica a la economía política, Alberto Corazón, Madrid 1970, p. 37-38.

 

Tornar

3.9 Karl Marx: La superació de la lluita de classes

" Quan, en el curs de l'evolució hauran desaparegut les diferències de classe i tota la producció serà concentrada a les mans dels individus associats, el poder públic perdrà el seu caràcter polític. El poder polític, en el sentit propi de la paraula, és el poder organitzat d'una classe per a l'opressió d'una altra. Quan el proletariat en la lluita contra la burgesia s'uneix necessàriament en classe, es transforma, per mitjà d'una revolució en classe dominant i, com a classe dominant, aboleix violentament les velles relacions de producció, i així, amb aquestes relacions de producció aboleix també les condicions d'existència de l'antagonisme de classes, les classes en general, i amb això el seu propi domini com a classe. " Marx, K. Manifest comunista.

 

Tornar

3.10 Marx: Les condicions del treballador en la societat capitalista


«El senyor Broughton, jutge de comtat, en un míting que se celebrà a la sala d'actes municipal de Nottingham el 14 de gener de 1860, i que ell presidia, manifestà que entre la part de la població ciutadana ocupada en la fabricació de randes i blondes hi havia un nivell de sofriments i privacions desconegut a la resta del món civilitzat... A les 2, a les 3 o a los 4 de la matinada, infants de 9 i 10 anys són arrencats del llits bruts, i obligats a treballar fins a les 10, les 11 o les 12 de la nit per la trista subsistència, mentre se'ls consumeixen els membres, se'ls contreu el cos, els trets de la cara se'ls desfiguren i tota la persona s'encarcara en una torpor de pedra que només mirar-los fa esgarrifar. No ens ha sorprès que el senyor Mallet i altres fabricants s'alcessin per protestar contra qualsevol discussió... El sistema, tal com l'ha descrit el reverend Montagu Valpy, és un sistema d'esclavitud il·limitada, esclavitud en els aspectes social, físic, moral i intel·lectual... Què es pot pensar d'una ciutat que celebra una reunió pública per demanar que el temps de treball diari per a homes es limiti a 18 hores!... Prou que fem discursos contra els plantadors de Virgínia i Carolina. Però qui pot dir que llur mercat de negres, amb tots els horrors del fuet i el tràfic de carn humana, és més repulsiu que aquest carnatge lent d'homes que té lloc perquè es fabriquin vels i colls durs a benefici dels capitalistes
 «Què és una jornada de treball?» Quina és la quantitat de temps durant la qual el capital té dret a consumir la força de treball que paga pel seu valor diari? Fins a quin punt es pot prolongar la jornada de treball més enllà del temps de treball necessari per a la reproducció de la força de treball? Ja hem vist com contesta el capital aquestes preguntes: la jornada de treball són les 24 hores completes del dia, deduïdes les poques hores de repòs sense les quals la força de treball es veu totalment impossibilitada de tornar a fer el seu servei. D'entrada, és evident que l'obrer, durant tot el seu dia de vida, no és altra cosa sinó força de treball, i que, per tant, tot el seu temps disponible és de dret i per natura temps de treball, i pertany, doncs, a l'autovalorització del capital. Temps per a l'educació humana, per al desenvolupament intel·lectual, per a l'acompliment de les funcions socials, per a les relacions socials, per al lliure exercici de les forces vitals físiques i intel·lectuals, àdhuc el temps festiu del diumenge -encara que sigui al país dels santificadors del sàbat-, tot pures falòrnies! Però en el seu impuls desmesuradament cec, en la seva fam insaciable de treball excedent, com un home llop, el capital no solament passa per damunt dels límits morals màxims de la jornada de treball, sinó també dels purament físics. Usurpa el temps del creixement, del desenvolupament i del manteniment sa del cos. Furta el temps necessari per a consumir l'aire fresc i mirar la llum del sol. Va esgarrapant hores de menjar i incorpora totes les engrunes i rosegons que pot al procés de producció, de manera que el menjar es dóna a l'obrer, que ara s'ha convertit en un simple mitjà de producció, com qui posa carbó a la caldera de vapor i sèu o oli a les màquines. Redueix el son, tan saludable per a recuperar, renovar i refrescar la força vital, a aquelles hores d'enravenament indispensables per a reviscolar un organisme totalment esgotat. En comptes de ser la conservació normal de la força de treball que determini els límits de la jornada de treball, aquí es a l'inrevés, és el consum diari més gran possible de força de treball, per més morbós, violent i penós que pugui ser, el que determina els límits del temps de descans de l'obrer. El capital no es preocupa de la durada de la vida de la força de treball. L'única cosa que l'interessa és el màxim de força de treball que es pot realitzar en una jornada de treball. I aconsegueix aquest objectiu escurçant la durada de la força de treball tal com un empresari agrícola cobdiciós aconsegueix un rendiment més alt del sòl robant-li la fertilitat.   MARX, Karl. El capital., Barcelona: Edicions 62, 1983. (Vol I, pàgs 286-7 i 308-0)

 

Tornar

3.11 Marx: El treballador és considerat una mercancia

"En la mateixa mesura que es desenvolupa la burgesia, és a dir, el capital, es desenvolupa també el proletariat, la classe dels treballadors moderns, que només poden viure en tant que troben treball, i només troben treball en tant que el seu treball augmenta el capital. Aquests treballadors que es veuen obligats a vendre's de mica en mica, són una mercaderia com qualsevol altre article de comerç, i per això són sotmesos igualment a totes les vicissituds de la competència, a totes les fluctuacions del mercat. [...]

A causa de la divisió del treball i de l'extensió de la maquinària, el treball dels proletaris ha perdut tot caràcter independent, i amb això tot atractiu per als treballadors. Aquests es converteixen en un mer accessori de la màquina, dels quals només s'exigeix el moviment de mà més simple, més monòton, més fàcil d'aprendre. Les despeses que provoca el treballador es limiten, per això, quasi només als queviures que li calen per a la seva manutenció i per a la reproducció de la seva espècie.  El preu d'una mercaderia, però, i per tant el del treball, és idèntic als seus costos de producció. En la mateixa mesura que la repugnància al treball augmenta, disminueix el salari.  Encara més, en la mesura que augmenta la maquinària i la divisió del treball, augmenta la massa del treball, sigui per un augment de les hores de treball, sigui per l'augment del treball exigit en un temps donat, per l'acceleració de la marxa de les màquines,... "
Marx, K.  Manifest comunista.

 

 

Tornar

3. 12 Max Weber: L'Estat té el monopoli de la violència

"L'estat, com totes les associacions polítiques que històricament l'han precedit, és una relació de dominació d'homes sobre homes que se sosté mitjançant la violència legítima (és a dir, la que és vista com a tal). Per subsistir necessita, doncs, que els dominats acatin l'autoritat que pretenen tenir aquells que dominen en aquell moment. Quan i per què fan això? En quins motius interns de justificació i en quins mitjans externs es fonamenta aquesta dominació?"
Max WEBER, El polític i el científic, 1919


Tornar

3.13 Rousseau: Origen de tots els mals és la propietat privada

" El primer que havent tancat un terreny gosà dir : Això és meu, i trobà gent prou beneita per creure'l, fou el veritable fundador de la societat civil. ! Quants crims, guerres, morts, quantes misèries i horrors hauria estalviat al gènere humà el qui arrencant les estaques o omplint el fossar, hagués cridat als seus semblants : "Guardeu-vos d'escoltar aquest impostor; esteu perduts si oblideu que els fruits són de tots i que la terra no és de ningú "!"

" Mentre que els homes s'acontentaren amb llurs cabanes rústiques, mentre que es limitaren a cosir llurs vestits de pells amb espines o arestes... mentre que no s'aplicaren sinó a obres que podia fer un de sol i a arts que no necessitaven dels concurs d'algunes mans, visqueren lliures, sans, bons i feliços tant com podien ésser-ho per llur natura... però des de l'instant que un home hagué de menester l'ajuda d'un altre, des que hom s'adonà que era útil a un sol obtenir les provisions de dos, va desaparèixer la igualtat, es va introduir la propietat, el treball va esdevenir necessari... "

Rousseau. Discurs sobre l'origen i els fonaments de la desigualtat entre els home.

 

 

Ajudes per a la lectura i comprensió de textos:

3.2 Kant: Les tendències contradictories de la naturalesa humana

 

"El hombre tiene una inclinación a entrar en sociedad; porque en tal estado se siente más como hombre, es decir, que siente el desarrollo de sus disposiciones naturales. Pero también tiene una gran tendencia a aislarse: porque tropieza en sí mismo con la cualidad insocial que le lleva a querer disponer de todo según le place y espera, naturalmente, encontrar resistencia por todas partes, por lo mismo que sabe hallarse propenso a prestársela a los demás. [...] El hombre quiere concordia; pero la Naturaleza sabe mejor lo que le conviene a la especie y quiere discordia. Quiere el hombre vivir cómoda y plácidamente pero la Naturaleza prefiere que salga del abandono y de la quieta satisfacción, que se entregue al trabajo y al penoso esfuerzo para, por fin, encontrar los medios que le libren sagazmente, de esta situación. " Kant. Filosofía de la historia

 

Les tendències contradictories de la naturalesa humana

L'home és un animal social per naturalesa:

L'home per poder desenvolupar les seves característiques més específicament humanes, com és la seva capacitat de parlar, ha de conviure amb els altres homes. Els humans sense el procés de socialització les seves capacitats que la naturalesa li ha donat no les podria desenvolupar, perdria els trets més específicament humans: el llenguatge, la capacitat de valorar ètica i estèticament, la capacitat d'estimar...

L'home és un animal asocial per naturalesa:

L'home és egoista per naturalesa. Ens recorda la visió pessimista de la naturalesa humana de Hobbes: "l'home és un llop per a l'home"(homo homini lupsus). Cada home està dirigit per l'egoisme, per això, persegueix la pròpia conservació i el propi plaer.