Textos Índice:
Existencia humana y religión Nottingham "La religión
está asociada a las tentativas del hombre de sumergirse en las
profundidades del sentido de sí mismo y del universo. Ha dado origen
a los más diversos productos de su imaginación, y sirvió
para justificar las más grandes crueldades del hombre contra el
hombre. Puede conjugar formas de la exaltación más sublime
y también imágenes de miedo y terror. Se ha utilizado para
marcar nuevas senderos en el corazón de lo desconocido y se crearon
utopías en su nombre; también sirvió para encadenar
a los hombres con gastados grillos de costumbres y creencias" El carácter ontológico y axiológico del hecho religioso Martín Velasco J. "La religión
se presenta como un hecho humano específico que tiene su origen
en el reconocimiento por el hombre de una realidad suprema, la cual confiere
su sentido último a la propia existencia, al conjunto de la realidad
y al curso de la historia [...] Esa realidad puede representarse bajo
formas muy diversas. Puede ser un poder o un conjunto de poderes concebidos
como sobrenaturales. Puede ser una figura personal o un conjunto de realidades
personales. Puede incluso ser representada bajo la forma de un estado
al cual el sujeto aspira. Pero bajo todas estas formas se trata siempre
de una realidad suprema con todos los matices de superioridad ontológica,
axiológica y de suma dignidad [...] La realidad suprema es una
realidad que salva, que da sentido. Pero esta donación de sentido
es religiosa cuando se presenta como última y total, cuando ofrece
una última respuesta a todo el hombre y al conjunto de las realidades
y acontecimientos que constituyen el contexto existencial de la persona"
El carácter trascendente del hecho religioso
Marcel G. "Nos encontramos
aquí al borde de una verdad paradójica que gobierna toda
la metafísica de la familia: [...] sin duda es preciso reconocer
que todo ese conjunto de datos llamados naturales (sobre la religión)
no pueden reducirse a simples datos empíricos, no sólo simbolizan
relaciones trascendentales hacia las cuales se orientan nuestros fervores,
sino que tienden irresistiblemente a disolverse en la misma medida en
que nosotros los negamos [...] Sólo en la medida en que sean referidos
a un orden sobrehumano del que nosotros, aquí abajo, podemos vislumbrar
algunos indicios, sólo en esa medida tienen carácter auténticamente
sagrado". El sentimiento religioso James W. "Religión
- es creer en lo invisible y ajustar a ello la propia felicidad [...]
es una reacción total del hombre ante la vida, caracterizada por
la ternura y, a la vez, por cierta seriedad solemne, una reacción
que vuelve fácil y agradable lo necesario" La sublimidad del fenómeno religioso Otto R "Estremecimiento,
asombro, admiración, pasmo y estupor ante lo totalmente otro, tremendo
y fascinante"
La religión y el miedo a lo desconocido Russell B. "La religión
se basa, a mi juicio, primordial y principalmente en el miedo. En parte
es terror a lo desconocido y, en parte, deseo de sentir que se cuenta
con una especie de hermano mayor que estará junto a uno en todas
las aflicciones y disputas. El miedo es la base: miedo al misterio, miedo
a la derrota, miedo a la muerte. El miedo es le padre de la crueldad,
por lo cual no es sorprendente que la crueldad y la religión hayan
ido de la mano, porque el miedo está en la base de ambas. Podemos
comenzar ahora a comprender un poco la realidad y a dominarla con ayuda
de la ciencia que ha tenido que abrirse camino paso a paso en contra de
la religión cristiana. La ciencia puede ayudarnos a vencer ese
miedo cobarde con el que la humanidad ha vivido durante tantísimas
generaciones. La ciencia ha de enseñarnos -y creo que nuestro corazón
también puede hacerlo- a no buscar ya más en torno nuestro
auxilios imaginarios, a no fantasear más aliados celestiales, sino,
más bien, a dirigir nuestra vista a esta mundo y a nuestros propios
esfuerzos para construir aquí abajo un lugar apropiado para vivir
en él [...]
La alienación religiosa Feuerbach L. "Todo ser se
basta a sí mismo. Ninguno puede negarse a sí mismo, es decir,
negar su esencia; ningún ser es limitado respecto de sí
mismo. Antes bien, todo ser es, en y por sí mismo, infinito. tiene
su dios, su esencia más alta, en sí mismo. La religión es el opio del pueblo Marx K. "El fundamento
de la crítica irreligiosa es: el hombre hace la religión;
la religión no hace al hombre. Y la religión es, bien entendido,
la autoconciencia y el autosentimiento del hombre que aún no se
ha adquirido a sí mismo o ya ha vuelto a perderse. Pero el hombre
no es un ser abstracto, agazapado fuera del mundo. El hombre es el mundo
de los hombres, el Estado, la sociedad. Este Estado, esta sociedad, producen
la religión, una conciencia del mundo invertida, porque ellos son
un mundo invertido. La religión es la teoría general de
este mundo, su compendio enciclopédico, su lógica bajo forma
popular, su pundonor espiritualista, su entusiasmo, su sanción
moral, su solemne complemento, su razón general de consolación
y justificación. Es la fantástica realización de
la esencia humana, porque la esencia humana carece de verdadera realidad.
La lucha contra la religión es, por tanto, indirectamente, la lucha
contra aquel mundo que tiene en la religión su aroma espiritual. El origen de la religión Freud S. "Creo ya suficientemente
preparada la respuesta a las dos interrogaciones que antes dejamos abiertas.
Recapitulando nuestro examen de la génesis psíquica de las
ideas religiosas, podremos ya formularla como sigue: tales ideas, que
nos son presentadas como dogmas, no son precipitadas de la experiencia
ni conclusiones del pensamiento: son ilusiones, realizaciones de los deseos
más antiguos, intensos y apremiantes de la Humanidad. El secreto
de su fuerza está en la fuerza de estos deseos. Sabemos ya que
la penosa sensación de impotencia experimentada en la niñez
fue lo que despertó la necesidad de protección, la necesidad
de una protección amorosa, satisfecha en tal época por el
padre, y que le descubrimiento de la persistencia de tal indefensión
a través de toda la vida llevó luego al hombre a forjar
la existencia de un padre inmortal mucho más poderoso. El gobierno
bondadoso de la divina Providencia mitiga el miedo a los peligros de la
vida; la institución de un orden moral universal, asegura la victoria
final de la Justicia, tan vulnerada dentro de la civilización humana,
y la prolongación de la existencia terrenal por una vida futura
amplia infinitamente los límites temporales y espaciales en los
que han de cumplirse los deseos. La religión: evasión de la realidad social Alves R. "La religión
resulta del hecho de que el hombre se niega a aceptar la realidad social
tal como es. No hay conciliación posible con esta realidad, porque
es demasiado pobre, irracional, absurda, antihumana"
Dios ha muerto Nietzsche F. "¿No
habéis oído hablar de ese loco que, en pleno día,
encendía una linterna y echaba a correr por la plaza pública,
gritando sin cesar, "Busco a Dios, busco a Dios?" Como allí
había muchos que no creían en Dios, su grito provocaba hilaridad.
"¿Qué, se ha perdido Dios?". decía uno.
"¿Se ha perdido como un niño pequeño?",
preguntaba el otro. "¿O es que está escondido? ¿Tiene
miedo de nosotros? ¿Se ha embarcado? ¿Ha emigrado?"
Así gritaban y reían con gran confusión. El loco
se plantó en medio de ellos y los miró fijamente: "¿Dónde
se ha ido Dios? Yo os lo voy a decir", gritó. Nosotros lo
hemos matado, vosotros y yo. Todos somos sus asesinos. Pero, ¿cómo
hemos podido hacer eso? ¿Cómo hemos podido vaciar el mar?
¿Y quién nos ha dado la esponja para secar el horizonte?
¿Qué hemos hecho al separar esta tierra de la cadena de
su sol? ¿Adónde se dirigen ahora sus movimientos? ¿Lejos
de todos los soles? ¿No caemos incesantemente? Hacia adelante,
hacia atrás, de lado, de toda partes? ¿Hay aún arriba
y un abajo? ¿No vamos como errantes a través de una nada
infinita? ¿No nos persigue el vacío con su aliento?... No
oímos todavía el ruido de los sepultureros que entierran
a Dios?...; ¡Dios ha muerto y nosotros somos quienes lo hemos matado!...
Lo que el mundo poseía de más sagrado y poderoso se ha desangrado
bajo nuestro cuchillo. ¿Quién borrará de nosotros
esa sangre? ¿Qué agua podrá purificarnos? ¿Qué
expiaciones, que juegos nos veremos forzados a inventar? ¿No es
excesiva para nosotros la grandeza de este acto?... No hubo en el mundo
acto más grandioso y la futuros generaciones serán, por
este acto, parte de una historia más alta de lo que hasta el presente
fue la historia. Aquí calló el loco... arrojó la
linterna al suelo y se rompió en mil pedazos: "He llegado
demasiado pronto. No es aún mi hora. Este gran acontecimiento está
en camino, todavía no ha llegado a oídos de los hombres."
Resucitemos a Dios Unamuno M. "Mi religión
es buscar la verdad en la vida y la vida en la verdad, aun a sabiendas
de que no he encontrarla mientras viva. Mi religión es luchar incesante
e incansablemente con el misterio. Mi religión es luchar con Dios
desde el romper del alba hasta el caer de la noche, como dicen que con
El luchó Jacob. |