Si
comparamos el tiempo y la diversidad de situaciones de aprendizaje entre las
diversas áreas de conocimiento podemos
ver que dentro del horario semanal hay áreas que ocupan una parte
importante de la jornada, por ejemplo todo lo referente a la adquisición, la
ampliación en la comprensión y expresión de la lengua oral y el aprendizaje
de la lectoescritura. Tanto es así que es habitual que las maestras que
utilizan fichas impresas vean la necesidad
de ampliar la calidad o cantidad
de trabajos, y elaboran o fotocopian una cantidad extra de fichas para el
aprendizaje de la lectura y la lengua escrita. Todo esto sin considerar que en
ocasiones, en actividades correspondientes a otra área de aprendizaje aparece
encubierto el propósito de reforzar la destreza en el desempeño de la lengua
oral.
Pero
a diferencia de este panorama, para la enseñanza de contenidos referidos al
entorno natural, solamente utilizan las fichas impresas y proponen algunas pocas
actividades introductorias generalmente del tipo “escuchar” o de “observación“.
Weissmann,
H. (1998). Para qué y cómo utilizamos las fichas ?
III Jornades d'innovació en l'etapa d'educació infantil .
Barcelona: ICE UAB, 231-237