No pasa el tiempo. 

Y allí está ella,
elegante y salpicada
por un río de plata.

Se esconde caprichosa 
de entre las cimas
y baila su danza
de pasos anchos
donde el viento acuna 
sus formas y pasos.

No pasa el tiempo.

Las montañas pintan
en el cielo con trazos rotos.

No pasa el tiempo.

Y aquí estoy yo mientras
las ruedas incansables
me llevan a un destino. 

Y mi mirada admira
LA DANZA DE LA LUNA

Atípica a otras estaciones
Ves correr caballos y volar pájaros.

Envidia del verano y del otoño, 
Rompiendo los lazos que unen 
Al blanco de la nieve con el color de la primavera
 
 

Del río la brisa
envuelta en la bruma
con la sonrisa
despide a la luna.

Las estrellas se esconden,
sólo queda un lucero
Y un suave perfume
a tomillo y romero.

Una extensa llanura
de agua serena,
espejo de la luna
donde el sol se refleja.

El sol ya despierta,
con sus resplandores
despiertan los pájaros,
despiertan las flores.

Un inmenso bosque :
junto a su ribera,
frondosos arbustos
Y gigante arboleda.

Todo es más bello,
más vivos los colores.
Se escuchan a lo lejos
miles de rumores.
 

El sol, cuya jornada
ya va terminar;
la gente se marcha,
ya vuelve a su hogar .

Ya vuelve la noche
Envuelta en su silencio, 
Ya queda el pantano
En su dulce sueño.