A medida que las tropas fascistas avanzan van haciendo prisioneros, entre los cuales también hay muchas mujeres con criaturas o en estado. Todos estos niños -y los que nacerán- que ingresan en prisión con sus madres pasarán los primeros años de su vida privados de libertad por ser hijos de rojos.
Miles de familias republicanas huyen hacia la frontera o en barcos. En Francia,
los republicanos vencidos son internados en campos
de refugiados en donde morirá mucha gente, sobretodo niños.
Al terminar la guerra, muchos niños fueron repatriados a España
desde los campos. Un buen número van a parar a internados donde padecerán
el distanciamiento familiar, hambre, frío, enfermedades
Pero
muchos otros se exiliaron. La mayoría sobrevivieron al exilio en Francia,
URSS, América Latina...
De los 30 mil niños exiliados, casi todos volverán, excepto
3 mil -la mayoría del norte de España- que fueron a la URSS.
Pocos de éstos retornarán, ya jubilados y una vez establecida
la democracia española. Entre los que se quedaron en la URSS, más
de 200 niños murieron de hambre y enfermedades durante la guerra mundial.
Rehenes de Stalin y del PCE, temerosos de la represión franquista o
de la pobreza de la postguerra, siguieron viviendo en la URSS donde pudieron
estudiar.