CONDICIONES DE VIDA

NOBLEZA:

El nuevo orden para la feudalización cambió el sentido, la función y la situación de la nobleza y del campesinado.

La nobleza se dividía en dos grandes grupos: la alta y la baja nobleza.

Los miembros de la alta nobleza eran inferiores en número pero más poderosos:

Condes: estaban en la cima de la jerarquía social. Eran cabezas de linaje.

Vizcondes: fueron perdiendo la importancia política y se extinguieron algunas familias.

Comodoros: Miembros de la aristocracia castral que tenían fortalezas propias. Serían los grandes barones. Constituían el grupo más numeroso dentro de la alta nobleza. Tenían doble procedencia: descendientes de la vieja nobleza o bien los hijos, nietos o bisnietos de los sublevados, vegueros o vicarios.

En cuanto a la baja nobleza, estaba formada por valvasores y militas. Equivalentes a castellanos y caballeros, constituían una posición intermedia entre barones y campesinos, y su tarea era someter a los campesinos a la sumisión de los poderes señoriales.

Los militas eran caballeros que formaban las guarniciones de los castillos. Muchos de ellos todavía tenía origen rural. El campesino combatiente, para llegar a ser noble, debía poseer dos cosas: una posición económica suficientemente digna y hacer una ceremonia para armarse caballero, donde se alistaban al servicio de un señor al cual juraban fidelidad.

LA VIDA COTIDIANA DE LOS SEÑORES:

Al servicio de los señores feudales, destacaba el mayordomo y las compañías, una sirvienta y las mujeres de la casa. No todos los que residían en el castillo tenían la misma condición social. Es difícil saber cuánta gente vivía allí; aunque se pueden contar las camas, en muchas ocasiones estas acogían más de una persona.

Durante el invierno los señores pasaban muchas horas en la cama obligados por la oscuridad y el frío. Su habitación era muy espaciosa y entre los muebles destacaba la cama. Generalmente las habitaciones del servicio eran colectivas. La sala era el lugar donde se reunían y comían. Normalmente se servía primero la carne y luego el potaje. El pan y el vino eran el alimente básico de la dieta medieval. También acostumbraban a comer legumbres, carne de ave, aves salvajes y cerdo. El consumo de pescado era muy reducido. El edulcorante por excelencia era la miel, y las frutas más abundantes eran las manzanas, los higos secos y las nueces.

En verano los señores tenían más horas de ocio; sin embargo tenían que encargarse de distintas faenas administrativas ya que era el momento de las cosechas. Los feudales recibían diezmos y censos en especies de los campesinos. A menudo el castillo era un centro de explotación agraria, por lo que los señores, juntamente con el alcalde, tenían que revisar los libros de cuentas de sus propiedades.

El resto del día lo dedicaban a sus entretenimientos y juegos, como el ajedrez, la caza, la lectura o la escritua. Durante su tiempo libre, las damas se dedicaban a su aspecto físico y al cuidado del cuerpo.