San Jorge
Jorge es un santo de origen oriental (se le sigue venerando intensamente en Grecia y Rusia) cuyo culto se extendió, gracias a las cruzadas, hacia occidente donde pasó a ser patrón de Génova, y Venecia, y santo nacional de Cataluña e Inglaterra. Su leyenda cuenta la historia de la ciudad de Silca, aterrorizada por un dragón que se alimentaba de las ovejas que diariamente sus habitantes le llevaba. Como con el tiempo las ovejas empezaro a escasear decidieron ofrecerle diariamente una única oveja y una persona elegida por sorteo. El mismo día en que llegó San Jorge a la ciudad la suerte quiso que fuese la hija del rey la elegida para ser devorada por la bestia. San Jorge lo evitará enfrentándose a ella y venciéndola:
En esta tabla que forma parte de un retablo del pintor catalán Bernat Martorell dedicado al San Jorge, vemos al santo en el momento en que ataca al dragón. Tras él la princesa y la oveja que debían servirle de alimento, y, al fondo, las murallas de la ciudad y sus habitantes contemplando el combate desde ellas.
Según la Leyenda Dorada San Jorge, tras herir, al dragón pidió a la princesa que lo atase por el cuello con ayuda de su cinturón:
"Una vez que la joven hubo amarrado al dragón de la manera que Jorge le dijo, tomó el extremo del ceñidor como si fuera un ramal y comenzó a caminar hacia la ciudad llevando tras de sí al dragón que la seguía como si se tratase de un perrillo faldero"
Santiago de la Vorágine, La Leyenda dorada
De regreso en la ciudad con el dragón San Jorge anima a los ciudadanos a bautizarse y acto seguido mata al dragón ante ellos librándolos para siempre del mismo:
"Rey y pueblo se convirtieron y, cuando todos los habitantes de la ciudad hubieron recibido el bautismo, San Jorge, en presencia de la multitud, desenvainó su espada y con ella dio muerte al dragón"
Santiago de la Vorágine, La Leyenda dorada
Después de estos hechos, los más representados sin duda de la leyenda del santo, San Jorge fue victima de las persecuciones anticristianas decretadas por el emperador Diocleciano, sufriendo un terrible martirio en Palestina.
Por su condición de guerrero, será el patrón de los caballeros (se le representa siempre vestido de armadura y con lanza o espada). No es infrecuente, sobre todo en los reinos hispánicos, que se le represente combatiendo al lado de los reyes y caballeros cristianos contra los musulmanes.
No es el único santo cristiano en cuya leyenda e iconografía la figura de un dragón ocupa un papel importante. Ocurre otro tanto con Santa Margarita.