La fundición en nuestro taller

Con motivo de la celebración de la Semana Cultural del 2003 en el taller construimos un horno calentado con carbón vegetal y soplado por un pequeño ventilador recuperado de una antigua grabadora de clichés de multicopista. Sobre un armazón metálico se construyó un cuerpo de ladrillo macizo (No refractario) utilizando como mortero un preparado refractario. Durante el funcionamiento la debil corriente de aire es suficiente para avivar el fuego. El rendimiento del horno no es muy bueno, a juzgar, por las altas temperaturas que adquiere el tubo de la chimenea durante el funcionamiento y que muestran una gran pérdida de calor hacia el exterior. A pesar de esto hemos logrado fundir aluminio y latón, por lo que podemos afirmar que hemos alzanzado temperaturas de más de 900 grados. Este horno se utilizó para unos talleres de bisutería en los que se fundieron diversos motivos para collares, llaveros, etc.

La puerta superior permite la carga de combustible y la introducción y colocación del crisol para la fusión del metal. La puerta inferior cierra el cenicero y permite el acceso a la parrilla. Abajo a la derecha se puede ver la caja metálica que alberga el ventilador

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