La carta es una conversación por escrito y, ante todo, hemos de saber adaptarnos a nuestro interlocutor. Sócrates, excepcional conversador, hablaba con el zapatero en zapatero y con el filósofo en filósofo. Pero también hay que tener claro qué se va a decir, por lo que es aconsejable aplicar el refrán de Antes de hablar, piensa una vez; antes de escribir, tres.
Así pues, deberemos tener en cuenta cuál es el destinario, qué
le vamos a comunicar y en qué contexto producimos nuestro mensaje:
Para empezar, veamos las carcaterísticas de las cartas, a través del texto 7.