En nuestra vida cotidiana, muchas veces necesitamos justificar un retraso, explicar el por qué de una audencia al trabajo, manifestar una opinión ante un determinado tema, esgrimir las razones por las que nos adherimos o no a una determinada idea o situaciónl, etc.
Para cualquiera de estas situaciones, debemos argumentar, es decir, debemos intentar convencer, persuadir a otros acerca de nuestra idea, opinión, o motivación a través de diferentes razonamientos. Para ello, hay que desarrollar ciertas habilidades que nos permitan razonar, justificar, demostrar, explicar, ejemplificar.
Argumentar es, por tanto, aportar razones para defender una opinión o justificar una actitud o una acción. Las situaciones más comunes en que se emplea la argumentación son las siguientes: