Los textos argumentativos, como los expositivos, basan una parte importante de su efectividad en la buena organización de las ideas con las que se pretende convencer o persuadir.
Todo texto argumentativo se articula en torno a cuatro partes fundamentales:
Tiene como finalidad presentar el tema sobre el que se argumenta, captar la atención del destinatario y despertar en él el interés y una actitud favorable.
La tesis es la idea que se defiende o se rebate, por tanto es el núcleo de la argumentación, por lo que tiene que aparecer de forma clara.
Puede aparecer al principio o al final del text, todo depende de si optamos por una:
Son las razones o pruebas que demuestran o refutan la tesis. Esta parte constituye la argumentación propiamente dicha.
Se recuerda al interlocutor la tesis, las partes más relevantes de lo expuesto y se insiste en la posición argumentativa adoptada.
En todas las asignaturas encontrarás muchos ejercicios en los que se pide el porqué de tu respuesta y, a veces, la justificación es más importante que la respuesta que das. Veamos un ejemplo:
Habrá que ofrecer argumentos, pero no habrá que redactar una argumentación completa: