El pensamiento renacentista
se ve enmarcado por la crisis del sistema escolástico
y el intento de recuperar el pensamiento antiguo. En
él el ser humano ocupa el centro de reflexión e interés
lo que hace que se considere al renacimiento un período antropocéntrico.
Además ofrecerá nuevos planteamientos en el terreno de
la política, la religión y la ciencia.
El Renacimiento humanista ve en el
medievo una Edad de Tinieblas y su admiración hacia la cultura greco-romana
le lleva al intento de volver al universo cultural de la antigüedad
clásica. Se trata de recuperar sus obras y traducirlas lo más
fielmente posible. No sólo las menos conocidas de Platón o Aristóteles,
sino también las de otros autores y corrientes, como las del helenismo
o la ciencia alejandrina, que habían estado olvidadas o censuradas. Sin
embargo, se acabará rompiendo con toda autoridad, sea Platón, Aristóteles
o los pensadores cristianos. |
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En el terreno de la política sobresale
Maquiavelo (1469-1527) quién funda el pensamiento político moderno
al describir la conducta efectiva de los reyes y príncipes renacentistas,
mostrando como hay gobernantes que no tienen escrúpulos y usan cualquier
medio para garantizar la finalidad que les conviene. El interés por la
organización y el funcionamiento de la sociedad hace resurgir la literatura
utópica, es decir, las descripciones de sociedades imaginarias
más o menos felices y sin discriminaciones.
En el terreno de la religión el hecho
fundamental es la Reforma protestante y la aparición
de diversas confesiones cristianas enfrentadas. Frente a la jerarquización
y unidad eclesiástica de épocas anteriores se plantea la necesidad de
retornar a los orígenes del cristianismo.
En el terreno de la ciencia se produce la revolución científica que abordamos en
el siguiente apartado. |