SEIS SOMBREROS PARA PENSAR

Reseña de: E. de BONO. 1986. Seis sombreros para pensar. Juan Granica

De Bono distingue entre pensamiento creativo y pensamiento reactivo. El pensamiento reactivo, en que él considera que se basa la mayor parte de la tradición del pensamiento occidental, consiste en el diálogo y en la argumentación dialéctica. Su utilidad radica en saber reaccionar ante un interlocutor, pero no genera propuestas. El pensamiento creativo se centra, en cambio, en producir propuestas, establecer objetivos, evaluar prioridades y  generar alternativas.

De Bono afirma que se puede aprender a aplicar el pensamiento creativo lo mismo que se aprende cualquier habilidad. Para conseguirlo hay que racionalizar la confusión que caracteriza al pensamiento, en que la creatividad, la lógica, la información o la esperanza se solapan y nos agobian.  De alguna manera los sombreros racionalizan y secuencian esta confusión. También establecen una intencionalidad de pensar, y de acuerdo con De Bono,  es esa intención, unida a los movimientos que realicemos para alcanzarla, la que convertirá una idea en realidad.

De acuerdo con el autor, son la intención y los movimientos para llegar a algo los que convierten una idea en realidad. La intención de pensar nos convierte a cada uno de nosotros en pensadores. De lo que se trata es de racionalizar el proceso para conseguir alcanzar el objetivo.

Aprender a pensar es una de las asignaturas pendientes en nuestro sistema escolar. Edward de Bono lo que nos propone son métodos que nos permitan enseñar a pensar de manera más eficaz.

Desarrollar el pensamiento creativo a través de los seis sombreros es bueno, porque los sombreros nos permiten:

- Representar un papel: Mientras alguien en un grupo "se pone un sombrero" está representando un papel, y por lo tanto está de alguna forma liberándose de las defensas del ego, que son responsables de los errores prácticos del pensar.

- Dirigir la atención: "Ponerse un sombrero" implica dirigir la atención de forma consciente hacia una forma de pensar, lo cual da a cualquier asunto seis enfoques diferentes.

- Promover la flexibilidad: Al pedir a alguien, incluso a uno mismo, que se ponga un sombrero, se le está pidiendo que adopte una determinada actitud, que quizá no es la suya, y se le permite ser negativo o ser puramente emocional, y experimentar con ello.

- Establecer las reglas del juego: Los seis sombreros establecen unas ciertas reglas para el "juego" de pensar y particularmente para la forma del pensamiento que se ocupa de trazar mapas como  opuesto - o distinto- al de discutir.

El método de los seis sombreros se esquematiza a continuación:

Cuando nos Ponemos estos sombreros Queremos transmitir un tipo de pensamiento diferente

 

Hechos puros

Números e información

 

Emociones

Sentimientos

Presentimientos

Intuición

Sensaciones

Preferencias

Enjuiciamientos

negativos.

Señala lo que está mal y los

Motivos por lo que algo no puede funcionar

 

Positivo

Constructivo

Sentido de la oportunidad

 

Creativo

Movimiento

Provocación

 

Organiza el pensamiento mismo

Propone o llama al uso a los otros sombreros

 

Características

Neutral y objetivo.

No hace interpretaciones ni da opiniones

 

Un modo conveniente para entrar y salir del modo emocional y de explorar los sentimientos de los demás.

Nunca se debe intentar justificar los sentimientos o basarlos en la lógica

 

 

Intento objetivo de poner en el mapa los elementos negativos.

Confronta una idea con la experiencia pasada y también la proyecta en el futuro.

Puede hacer preguntas negativas.

Intento objetivo de poner en el mapa los elementos positivos de una idea de forma fundada.

Va desde el aspecto lógico práctico hasta los sueños, visiones y esperanzas.

Es constructivo y generativo y se ocupa de hacer que las cosas ocurran.

 

La búsqueda de alternativas es un aspecto fundamental; hace falta ir más allá de lo conocido, lo obvio y lo satisfactorio.

El lenguaje del movimiento reemplaza al juicio:
Se procura avanzar desde una idea para alcanzar a base de explorar nuevas alternativas en las que la provocación es lo que importa. 

Define los temas a los que debe dirigirse el pensamiento y determina las tareas de pensamiento que se van a desarrollar.

Es responsable de la síntesis, la visión global y las conclusiones.

Matices

Funciona a dos niveles que permiten distinguir ente hechos verificados y probados y hechos que se creen verdaderos pero que todavía no han sido verificados.

Si de alguna manera indicas que te has puesto el "sombrero negro" implicas que eres capaz de ponerte el amarillo también.

No se ocupa de la euforia positiva (sombrero rojo) ni tampoco directamente de la creación de ideas nuevas (sombrero verde).

Idealmente tanto el pensador como el oyente deberían usar sombreros verdes.

Aún cuando se asigne a una persona el rol de sombrero azul, este está abierto a cualquier persona que desee ponérselo.

Una posible actividad con este método sería