Cuando uno sueña con recorrer los salvajes territorios de África, su imagen se acerca a la de este parque. El agua del Okavango inunda cada año las pistas que recorren Moremi, y deja las deja impracticables para la circulación para el resto del año. Esto hace de Moremi un parque off-road, donde uno puede insertarse en las zonas más inhóspitas con el beneplácito de los pocos rangers que protegen la reserva. Por otra parte, su escasez de instalaciones provoca que dormir al raso se convierta en una experiencia que nadie olvidará en su vida: Leones, elefantes y otros animales rodean las tiendas de campaña de camino hacia las corrientes de agua, haciendo de esa noche la más larga que uno jamás hubiera vivido. 

 Hipopótamos y elefantes son las especies más extendidas, aunque aquí, a más de 1.000 km. de la "civilización", se puede encontrar cualquiera de las grandes especies de África. 

     Moremi forma parte de la vasta extensión de terreno que comienza en el oeste de Zimbabwe (Hwange), el norte de Botswana (Chobe, Moremi) y el este de Namibia. Los animales cruzan las fronteras de uno a otro país libremente en busca del bien más preciado: el agua. 

     Entre Moremi y Chobe se extiende una zona no protegida que, si cabe, alberga más fauna que ambos parques juntos, ya que es parte del recorrido migratorio que año a año siguen los animales. 

     Sólo un último comentario: Cuando en tu viaje estés cansado, harto de animales, parques y vida salvaje, visita Moremi. Es otro mundo.