Quien algo quiere algo le cuesta. Este debería
ser el lema de Tsodilo Hills, unas colinas en medio de la nada en la falda
de las cuales viven un grupo de bosquimanos liderados
por Zuluka, el cual os puede acompañar a las colinas y ayudaros
a identificar las pinturas rupestres que allí se encuentran. No
hay ningún tipo de alojamiento allí, aunque podréis
acampar sin ningún problema en la misma aldea.
Sin embargo, debéis estar dispuestos
a soportar 4 horas de arena en vuestro 4x4 para recorrer escasamente 40
kilómetros (y otras tantas de vuelta), quedar con el cuerpo magullado
y quemado por los cinturones de seguridad (si no os lo ponéis aún
es peor, pues lo que quedaría maltrecha sería vuestra cabeza
al golpear con el techo del vehículo), y aguantar la desesperación
que supone encallar una y otra vez en las arenas del Kalahari. Oficialmente
hay tres caminos para llegar; yo sólo me encontré dos vehículos
en 12 horas, y ambos me confirmaron que el camino que había hecho(el
que sale desde más al norte de la carretera principal que une Maun
con la frontera con Namibia), era el mejor.
|