Final de la estación espacial MIR

Las polinésicas Islas Fidji fueron el último lugar donde se pudo divisar a la ya extinta Estación Espacial Mir. Con una humeante estela, la nave que durante 15 años giró en torno a la Tierra, y entregó importantes datos para el estudio del planeta, dejó de existir el viernes 23 de marzo del 2001, mediante una reentrada a la atmósfera programada por las autoridades rusas.

Fueron tres mil grados de calor los que fundieron la nave y acabaron con ella en 12 minutos. La explosión de la Mir no causó ningún daño a la Tierra, ya que no se escapó partícula alguna hacia lugares poblados.

Sus restos se esparcieron en un lugar deshabitado en medio del océano situado a 40 grados de latitud Sur y 160 de longitud Este, englobando una superficie de 200 kilómetros de ancho por 5 mil de largo.

Según el director Gerente del Organismo de Gestión de emergencias de Australia, David Templeman, la Mir se estrelló en una remota área deshabitada del Océano Pacífico registrada a unos tres mil kilómetros al suroeste de las Islas Pitcairn, entre Australia y Chile.

La zona de su descenso es conocida como "cementerio", ya que en ese lugar se han realizado constantes pruebas de armamento de países desarrollados.

Esquema de la destrucción de la MIR.
 

Sala de control de la MIR vacía.
 

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