La investigación del interior de la Tierra, la determinación de su estructura y probable composición química, se realiza en base a la interpretación de datos indirectos obtenidos por métodos geofísicos.
Dependiendo de la variable obtenida para realizar el estudio se pueden emplear distintos métodos. Los más empleados por el tipo y valor de la información que suministran sobre la constitución del interior de la Tierra, son los sísmicos, gravimétricos y magnéticos.

La Tierra está estructurada de la siguiente forma: