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Museo de la Electricidad de Figueres
Figueres, la capital del Alt Empordà, tiene dos museos muy conocidos: el Museu Dalí y el Museo del Juguete. Pero poca gente sabe que también hay otro museo menos conocido pero muy interesante, el Museo de la Electricidad. Está en el centro de la ciudad y contiene una colección de material de la Hidroeléctrica del Empordà que incluye hasta utensilios domésticos, como por ejemplo enchufes o interruptores de diferentes épocas.
Hay mucha gente a quien nos cuesta explicar el misterio de la electricidad. Sabemos que cuando apretamos un interruptor se enciende una luz, pero nos parece que eso que es tan cotidiano tiene algo milagroso. No hay garantías de que el desconocimiento sobre que es la electricidatd se pueda resolver aquí, pero quizás un poco si se pueda paliar visitando este museo, en Figueres.Este museo recoge tan sólo una parte del fondo de material que conservan y que tienen inventariado por toda Catalunya diferentes compañías eléctricas. como la Fecsa o Enher. La mayoría del material aquí guardado fue conservado por la Hidroeléctrica del Empordà, filial de Enher, que ha tenido especial cuidado en ir haciendo lo que podriamos llamar "arqueología industrial". Estos, por ejemplo, son interruptores de alta tensión.Mira... esta pera es exactamente igual que la que yo tenía en la cabecera de la cama cuando era pequeño. Y en esta misma vitrina hay una magnífica colección de aisladores de porcelana. Hay de muy diversas formas, de acuerdo con la función que tenían que hacer para aislar la linia. En todo caso, tenían un diseño que parece muy moderno.
Una colección de teléfonos del año de Maricastaña. Y podemos entender de donde viene la expresión "colgar el teléfono" para referirse a interrumpir la comunicación. Los auriculares se colgaban. Estos son de marca Ericsson, una marca que tenemos asociada con los teléfonos móviles. Pero estos son bien fijos. Y este concretamente se puede abrir y ver como es por dentro y como funcionaba. Y recordemos que las telefonistas de antes, cuando se les pedía conferencia entre un pueblo y otro. Vilajuiga... Vilajuiga... Que me oyes, ¿Vilajuiga? ¿Vilajuiga?Y en uno de los plafones encontramos unos cuantos contadores de consumo domestico. Eso no ha canbiado tanto. Las facturas sí que han canbiado, pero los aparatos son similares. Unos numeritos que indican los kilovatios consumidos y la ruedecilla que va indicando el consumo instantáneo. Antes eran de metal y ahora los hacen de plástico.
Y aquí tenemos la pieza más grande del museo. Un generador eléctrico que había estado instalado en la central de Vilallonga de Ter. Podemos ver la tobera, por donde entraba el agua, la turbina, el volante de inercia, y el generador propiamente dicho. Allá donde se produce el milagro, de que hablábamos antes.
La verdad es que hemos visitado el museo y continuamos sin entender porque se enciende la luz cuando accionamos un interruptor. Pero ver todas estas antigüedades (porque son auténticas antigüedades) es divertido. Son piezas y máquinas que no se diseñaron para hacer bonito sinó para hacer una función determinada, pero que ahora tienen una estética admirable.
Horario de verano: Visitas convenidas llamando al teléfono 972 50 06 50.
