Mientras la filosofía continúa desarrollándose
en Atenas la ciencia se desplaza hacia Alejandría cuyo museo-biblioteca será el mayor centro científico
de la antigüedad. En él trabajarán científicos como Euclides,
Arquímedes, Ptolomeo, Galeno e Hipatia.
Con la helenización de Roma
las escuelas filosóficas griegas se instalaron también en
la capital del nuevo imperio. Los romanos no entendieron bien la pluralidad
de escuelas que fue visto como caos y falta de verdad, y les llevó
progresivamente hacia el escepticismo, el irracionalismo y la religión.
Poco a poco se fue produciendo un acercamiento entre las distintas escuelas
quedando marginada y perseguida la escuela epicúrea.
En la ciencia, exceptuando el núcleo de Alejandría,
se limitan a traducir obras o a hacer "summas" en las que se
recopila todo lo que los antiguos sabios creyeron ver o anotar. Así
se abandona la investigación natural y cada vez es mayor el interés
por sucesos de carácter mágico o sobrenatural.
|