Es el meteorito metálico más grande que ha caído sobre la tierra. Se encuentra en una granja al este del parque nacional de Etosha. Se debe salir de la carretera principal y recorrer unos 20 kilómetros de pista de polvo y tierra, pero en buen estado. Con todo, si te interesa la geología es una visita obligada, pero sino puede que pienses que has perdido el tiempo.