Señor:
En memorial, que se ha visto en el Consejo expresa Don. Rodrigo de Santa Cruz, y Lizana tener antecedentemente representados a V. M. sus servicios, la pérdida de su mujer, hijo y hermano que murieron por ser buenos Vasallos de V.M., el abandono de sus antiquísimos, y crecidos Mayorazgos y de toda su hacienda, la persecución del Ministerio enemigo, y riesgos de su vida hasta llegar a Barcelona, donde se mantuvo en la defensa de aquella Plaza con inmensos trabajos, y peligros, hasta que entraron los enemigos el año de catorce, correspondiendo siempre a su nacimiento, y distinguida calidad, que acredita el haber obtenido sus Padres, y Abuelos los primeros empleos políticos, y militares en España; ser Señor de la Casa Solar en la Ciudad de Soria, en que se empezó a criar el Señor Rey Don Alonso de las Navas, custodiado, y servido con suma lealtad por los Abuelos, y Ascendientes del suplicante de la tiranía, y grande poder de los enemigos, hasta que fue conducido a Ávila, Descendiente de Caballeros Ricos hombres de Castilla, y Aragón y Confirmadores de Privilegios, que es la Mayor Nobleza de España; pues lo fue Don Miguel de Santa Cruz Señor de Daroca por los años de 1187, y Don Domingo de Santa Cruz de Calatayud, nombrado después entre cuarenta personas, que debían representar la Corte General de dicho Reino de Aragón para tratar de concordia entre el Señor Rey Don Sancho de Abarca, y el Príncipe Don Carlos su hijo, siendo sexto nieto de Don Pedro Santa Cruz Mayordomo mayor, que fue de la Sra. Reina Doña Isabel, y Princesa Doña Juana, y que como tal lleva su Casa, y mayorazgo con el lustre de Caballero hijodalgo de sangre notorio de su casa, y solar conocido, y Caldera y del linaje de Santa Cruz, uno de los doce troncales de la Ciudad de Soria por cuyos servicios, e inmemorable nobleza, suplica a V.M. se digne condecorar su persona, y casa, concediéndole para sí, y sus sucesores el título de Marqués sobre su apellido Santa Cruz en el Reino de Aragón, ínterim, que no tiene tierra, o lugar sobre que recaiga o que la benignidad de V.M. se lo concediere en España.
El Consejo, Señor, no puede dejar de hacer presente a V.M. la referida súplica pues sobre ser cierto el mérito que asiste a dicho Don Rodrigo de Santa Cruz y Lizana por la fidelidad, y fervoroso celo, con que ha seguido el partido y justa causa de V.M., y abandonado su casa, y conveniencias es igualmente positivo ser su calidad muy conocida, y antigua la nobleza en su familia, por cuyas circunstancias le considera muy digno de que V.M. se sirva concederle el título de Marqués en la forma que lo suplica, a fin de que logre este consuelo, y honor, que a su nacimiento corresponde en demostración de la gratitud, que ha debido a V.M. su amor, y lealtad.
V.M. en inteligencia de ello mandará lo que más fuere servido.
Viena a 24 de Septiembre de 1717.
