EFECTOS DE LA CONTAMINACIÓN DEL
AGUA POR EXCESO DE NUTRIENTES
Los lagos, las lagunas y los embalses son especialmente vulnerables
a la contaminación por exceso de nutrientes, como el fósforo
o el nitrógeno, y fácilmente pueden sufrir un proceso de
eutrofización.
El término eutrofización significa "bien nutrido"
y hace referencia al incremento de la cantidad de biomasa en las aguas,
consecuencia del incremento artificial de nutrientes, básicamente
residuos animales, o nitratos, fosfatos y otros fertilizantes arrastrados
por el agua des de los campos de cultivo. En este momento es cuando se
produce un incremento anormal del fitoplancton que forma una película
sobre la superficie. Esta película impide la llegada de la luz
y disminuye la fotosíntesis, por lo tanto, las plantas acuáticas
mueren y caen al fondo, donde se mineralizan. El agua se va volviendo
turbia y verdosa. La fotosíntesis es tan activa en las capas superficiales
del agua que se produce una sobresaturación de oxígeno y
el exceso escapa hacia la atmósfera. Como consecuencia de todo
eso, no toda la materia orgánica es consumida por bacterias aeróbicas
y una parte se sedimenta en el fondo. Los sedimentos, antes de colores
claros, se vuelven casi negros. En este punto entran en juego las bacterias
anaeróbicas, capaces de degradar la materia orgánica del
sedimento en ausencia de oxígeno (procesos fermentativos). Muchos
organismos reducen el nitrato, hasta llegar al nitrógeno, y el
sulfato hasta el ácido sulfhídrico. Eso provoca malos olores
y un aumento de las algas que incrementa el proceso de eutrofización.
La eutrofización puede provocar:
problemas estéticos
agua con mal sabor
mal olor en el agua
una acumulación de algas o un crecimiento exagerado
de plantas con raíces.
la falta de oxígeno en las aguas más profundas.
la acumulación excesiva de sedimentos en las profundidades
de los lagos.