titulo de la web

Hechos, interpretación de los hechos y medios de comunicación.

Una reflexión crítica sobre el papel de los medios de comunicación en una sociedad democrática y plural

La batalla por la conquista de la opinión pública.

La objetividad y la imparcialidad  en la tarea informativa son posibles o son puros mitos y espejismos?

Cómo a través de ellos se intenta conformar y decantar la opinión pública.

Cuáles son las maneras mediante las cuales condicionan el comportamiento de los individuos.

APARIENCIA Y REALIDAD. No siempre las cosas son como parecen. No siempre la realidad se nos presenta de forma total y de manera objetiva. Apariencia  y realidad, ser y parecer, no siempre coinciden. A veces se distorsiona interesadamente la realidad y se produce una gran distancia entre la realidad objetiva en sí y la manera como ésta aparece ante nuestros ojos.

Los medios de comunicación juegan un importante papel de intermediación entre la realidad y cómo ésta aparece ante el gran público. Cada vez más la disparidad entre los hechos en sí y la manera cómo éstos son presentados por los medios de comunicación es mayor. A menudo se produce una distorsión, una tergiversación de los hechos reales.  Cada día hay una mayor inclinación por parte de los medios a presentar la realidad de forma parcial, sesgada, interesada, en vistas a influir en la conformación de la opinión pública. A continuación reflexionamos sobre este fenómeno y el papel de intermediación de los medios en la conformación de la opinión pública.

No siempre la realidad se nos presenta de forma total y de manera objetiva. A veces la realidad  se distorsiona de tal manera que se produce una gran distancia entre la realidad objetiva en sí y la manera como ésta aparece ante nuestros ojos. Hoy en nuestro país por parte de los medios de comunicación se está llegando a unos niveles de distorsión de los acontecimientos que se hace necesaria, aunque sólo sea someramente, una reflexión crítica que contribuya a tomar conciencia de ello. Tergiversación resultante como consecuencia de la utilización de técnicas comunicativas propias de la manipulación informativa que  a menudo puede rayar incluso el nivel de propaganda.  Para ilustrar lo que queremos expresar tomemos como botón de muestra algunos ejemplos ocurridos entre nosotros en los últimos tiempos.  Y reflexionemos sobre el tratamiento informativo que de ellos han hecho determinados medios.

El movimiento antidesahucios y algunas de sus formas de lucha “los ·escraches”,  o la presentación hecha por parte del grupo popular o los propios interesados de ese mismo fenómeno ante el parlamento europeo, el tratamiento claramente despectivo y negativo  en ciertos medios de la jerarquía eclesiástica a propósito de su posicionamiento, por ejemplo, ante la reforma de la ley del aborto, la falta de pedagogía en el tratamiento informativo de las aspiraciones de todo un pueblo contribuyendo a la comprensión y no el enfrentamiento entre los pueblos o el veto de TVE, la televisión pública de todos, a destacada dirigente  de la Plataforma antidesahucios, públicamente denigrada en determinados medios , etc. pueden servirnos de muestra para contrastar el tratamiento informativo que de ellos han realizado determinados medios y reflexionar críticamente sobre ello.

Los medios y su función

manipulación?Muchos medios de comunicación se hallan bajo el yugo de intereses particulares (privados o gubernamentales) que muy poco tienen que ver con la ética del periodista o con la información. Estos grandes grupos  tienen propietarios que lógicamente velan por sus intereses  y su línea editorial e informativa es reflejo de la posición ideológica del dueño del medio. El tipo de propiedad sobre el medio de comunicación determina el sesgo ideológico de dicho medio. Este solo dato los descalifica completamente como una fuente fiable de información. Los distintos medios informan, subrayan, destacan lo que está conforme con su posición política, no lo que les perjudica (y en este caso, si lo informan, lo matizan con eufemismos para restarle importancia o relativizarlo). Y su posicionamiento de fondo se alinea con el espectro ideológico dentro del cual están situados.

Los medios de comunicación no son imparciales; sino que están parcializados según la ideología política del dueño del medio (sea privado o estatal). Su función no es meramente informativa, sino que en la práctica también ejercen una gran influencia en la opinión pública. Los periodistas y comunicadores no son completamente libres de lo que informan, porque su libertad está limitada por los intereses del dueño del medio de comunicación para el cuál trabajan. No existen medios de comunicación independientes. Los medios privados dependen de los intereses (casi siempre comerciales, y muchas veces políticos) del dueño de dicho medio; los medios estatales dependen de los intereses del Gobierno.

La función de los medios de comunicación social, al menos teóricamente, debería consistir en informar de la forma más imparcial y objetiva posible, rigiéndose por las reglas y principios que deben orientar un buen periodismo, hecho a base de objetividad, imparcialidad y pluralismo al servicio de una auténtica información de la opinión pública.  Pero hoy, entre nosotros, la independencia e imparcialidad de los medios parece una quimera y un espejismo y en su lugar aparece en primer plano  el interés por el camuflaje, el enmascaramiento, la tergiversación de los acontecimientos, presentándolos de forma interesada, parcial y sesgada, como podemos apreciar en determinados espacios y programas radiofónicos y televisivos en donde de una manera  arto elocuente la tendenciosidad,  la falta de objetividad e imparcialidad y el escaso pluralismo en vistas a decantar y conformar la opinión pública de acuerdo con determinados intereses son sus notas características.

La manipulación de la información

En estas últimas semanas hemos podido apreciar el tratamiento informativo sesgado de algunos acontecimientos como los mencionados anteriormente. A través de ello hemos podido contemplar como muchos de estos medios, abandonado las más elementales reglas y principios del buen periodismo, están  más lanzados a la caza o conquista de determinados sectores de la opinión pública que a la prestación de un auténtico servicio, imparcial y no interesado,  al bien común.

Cada vez la manipulación, la distorsión, la tergiversación de los hechos va en aumento, utilizando técnicas de manipulación informativa como la falta de imparcialidad, la ausencia de auténtico pluralismo, la falta de un auténtico contraste de pareceres y la escasez de puntos de vista diversos, presentando posiciones muy semejantes casi siempre dentro de un mismo espectro ideológico, tratar unas noticias para ocultar otras de mayor importancia, etc. Se convierten así en una especie de voceros, altavoces, amplificadores, correa de transmisión de determinados grupos de presión o de las posiciones ideológicas de partidos políticos. Los supuestos debates que a menudo oímos y vemos en algunos de esos medios son un espectáculo vergonzoso. En ocasiones, las mínimas reglas del diálogo como la cortesía, la buena educación, el respeto de los turnos y la continencia verbal no están garantizados y  entonces el espectáculo resulta bochornoso. La tendenciosidad es una nota muy destacable en algunos de esos espacios televisivos o radiofónicos. Algunos medios están más interesados en la propaganda política que en la información objetiva y responsable y en la educación cívica del ciudadano.

El periodismo es una actividad humana. Es decir, pasa por la subjetividad de quien lo realiza. De modo que la profesión que nos ocupa persigue, desmonta y refleja determinadas verdades, o las falsea, o las fabrica, según las intenciones de sus artífices, a quienes, por mucho que se esfuercen, les resultará imposible ser imparciales.

El periodismo es un arma de largo alcance. Las palabras son proyectiles que solo los necios se atreverían a subestimar. Con su poder pueden ser defendidas las mejores… o las peores causas. Y en dependencia de uno u otro afán, se seleccionan los temas, se manejan las estadísticas, se deslizan las imágenes, se ponderan las principales ideas, se silencian otras, se escogen los términos. Una cifra puede ser un elemento objetivo, pero ella se encofra, sutilmente, en un discurso que tiene bien claro, desde la primera letra, a qué horizontes apunta, y hasta dónde llegar.

¿Verdad objetiva o construcción de la realidad? Objetividad e imparcialidad

¿Los medios de comunicación influyen en la sociedad?¿De qué manera? A menudo entre los medios que se encuentran en un semejante espectro ideológico aparecen grandes coincidencias de fondo en la forma de presentar los hechos. Otras veces cuando se trata de medios ideológicamente opuestos la disparidad en el enfoque de una misma noticia suele ser mayúscula. Los medios de comunicación de uno y otro bando se han convertido en muchos casos en órganos de propaganda, de enmascaramiento de la objetividad de los hechos. Pero esa especie de "verdad particular" de cada medio no implica que no exista una verdad periodística objetiva, entendida como la correspondencia de la información con la realidad. Si se niega la posibilidad de verdad objetiva, se desnaturalizaría la profesión propia del comunicador.

La información es sinónimo de poder. El control de la información consiste en que ésta puede ser compartida u ocultada — total o parcialmente — manipulada y condicionada. Cada día más descaradamente la imparcialidad y objetividad en el periodismo es como el agua en el desierto: escasea. El quid de la objetividad está en que cada observador tiene una visión”.

La noticia no es más que un proceso de construcción de realidades seleccionadas por determinados actores del proceso informativo. El problema estriba en que la información no es imparcial. La Objetividad refleja los hechos tal cual son, sin aditamentos de opiniones personales. El periodista debe tener en cuenta como principal tarea informar y no tanto exponer su punto de vista. Eso sería lo más razonable. Sin embargo, el popurrí entre información y opinión realizado por determinados periodistas es lamentable  y en ocasiones clama al cielo y eso nunca mejor dicho en una cadena televisiva que por su adscripción orgánica y procedencia de los recursos para su financiación debería cuidar especialmente su objetividad e imparcialidad y estar al servicio auténtico del bien común.   

Es un hecho que cada una de las personas tiene un medio favorito, ya sea porque lo considera confiable, porque esté de acuerdo con las ideas vertidas en ese periódico o porque es el medio más accesible a sus medios económicos. Es así que, generalmente, los medios de comunicación suelen adoptar una postura con respecto a las decisiones de los políticos, a su comportamiento y comentario. El periodismo "objetivo" se toma la molestia de "ilustrar" a sus "ignorantes" lectores la mala o buena repercusión de este o aquel acontecimiento político. Y muchas veces no lo hace con las más desinteresadas intenciones.

Pero ante la manipulación informativa debemos defendernos y ello requiere estar más formados y mejor informados. Y podemos empezar adquiriendo una mayor conciencia respecto a un fenómeno que como éste tiñe nuestra realidad informativa. Hemos de tomar conciencia de ello y hemos de aprender a defendernos de la creciente y exponencial manipulación informativa. Una posible salida al problema podemos hallarla en el contraste de las noticias en distintos medios a fin de ponderar los distintos enfoques en vista a formarnos nuestra propia opinión. En la mayoría de los casos, para aproximarse a la verdad, es necesario contrastar una misma información en diversos medios de tendencias opuestas para poder ver ambos lados de la noticia). Para una información objetiva es conveniente ofrecer todos los puntos de vistas (pluralismo) y el contraste de pareceres.

Elaboración propia a partir de recursos y materiales diversos


Per a «construir» junts...
Són temps per a «construir» junts...
Tu també tens la teva tasca...
Les teves mans també són necessàries...

Si comparteixes els valors que aquí defenem...
Difon aquest lloc !!!
Contribuiràs a divulgar-los...
Para «construir» juntos...
Son tiempos para «construir» juntos...
Tú también tienes tu tarea...
Tus manos también son necesarias...

Si compartes los valores que aquí defendemos...
Difunde este sitio !!!
Contribuirás a divulgarlos...