¿Cómo
empezar?
Para la redacción del borrador de la memoria,
se trabajará separadamente cada capítulo, a partir
del guión de trabajo. Antes de iniciar la redacción
del capítulo, hay que elaborar un esquema. Guión o
mapa conceptual de sus contenidos. En el guión ha de inicarse
también el planifique el contenido de los subapartados que
contendrá.
Es conveniente comentar con el tutor de la investigación
el guión puesto que puede sugerirnos mejoras y modificaciones
que serán fáciles de incorporar antes de ponernos
a escribir. capítulos.
¿Quién
leerá la memoria?
Un texto se escribe para ser leído, por esta razón
hay que preguntarse Entre las antes de empezar la escritura para
quién se escribe. La respuesta es clara: para el tutor de
la investigación, para los profesores de los departamentos,
para los miembros del tribunal que juzgará la exposición
oral, para los compañeros que busquen información
sobre el tema o sobre el Treball de recerca.
Una vez aclarada esta cuestión, podemos empezar a escribir,
teniendo en cuenta que nuestro texto será un discurso académico
que tiene que ser leído por las personas citadas más
arriba y ha de responder a unas exigencias de estilo concretas.
¿Cómo
redactar?
Cuando se empiece a redactar el objetivo no es sentarse ante el
ordenador y dejar acabado un capítulo. Hay que darse tiempo,
fijarse metas concretas: un párrafo, un subapartado, un apartado.
La precipitación sólo nos dará como resultado
el caos expositivo.
Tampoco hay que empezar por el principio sino que se puede tomar
como tema cualquier subapartado cuyo contenido dominemos especialmente
o cuya redacción resulte menos compleja, se tengan más
datos, etc. El primer texto obtenido nos dará autoconfianza
y será un acicate para continuar con otros apartados de la
memoria.
En el primer redactado hay que ir volcando las ideas sobre el papel
tal como nos van viniendo al pensamiento. No hay que pararse, hay
que escribir de forma automática. Es importante tener claro
que la forma adecuada la daremos en la primera lectura y la iremos
puliendo posteriormente.
Revisiones del borrador
Una vez acabada la redacción del borrador, antes de imprimir,
hay que pasar el corrector ortográfico del procesador de
textos de manera que el tutor no malgaste tiempo en rectificar errores
que se corrigen de forma automática. Igualmente, hay que
repasar el texto impreso por si contuviera algún error gramatical.
Es importante que la forma del texto no desmerezca el contenido.
Antes de entregar el borrador al tutor es conveniente que lo lea
otra persona que pueda darnos su opinión tanto en los contenidos,
la forma en que se presentan y el desarrollo de los mismos.
Entregaremos, finalmente, una copia del borrador al tutor o se la
mandaremos por correo electrónico si es posible puesto que
así facilitaremos su trabajo de revisión.
Si el texto vuelve a nuestras manos con correcciones y varias observaciones,
no hay que sentirse mal, al contrario, esto demostrará que
el tutor lo ha leído con interés. El siguiente paso
es tener en cuenta todas las correcciones que el tutor/a haya hecho
e incorporarlas al borrador de la memoria.
Observaciones
gramaticales
En la redacción del trabajo es conveniente
utilizar tercera persona, las formas impersonalesl en todo momento.
La primera persona no debe aparecer en una exposición científica.
En la redacción hay que distinguir el texto propio del que
se ha tomado de otros autores mediante citas para que el lector
de nuestra memoria pueda acudir a las fuentes referenciadas si le
interesa.
El texto debe ser claro y fácil de leer, para ello hay que
evitar las frases excesivamente largas, los tecnicismos innecesarios
y los párrafos enrevesados. Cuando sea preciso introducir
frases complicadas hay que controlar el orden de los componentes
y que se comprenda bien lo que se quiere decir.
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