Del Llatí a les Llengües Romàniques

EL CAMBIO EN LAS LENGUAS :

 

TEORÍA DE LOS ESTRATOS LINGÜÍSTICOS

Toda lengua, transmitida de generación en generación como un legado social, está sometida a un cambio constante, ya sea lento o rápido. Algunos de los factores que influyen en la evolución lingüística son:

- el propio sistema lingüístico,

- sus leyes en constante

- proceso de equilibrio y desequilibrio: analogías, asimilaciones, disimilaciones ,... etc., que producen una - transformación constante de los planos de la lengua.

- el contacto con otras lenguas.

- los conceptos nuevos que se incorporan al caudal léxico de la lengua, y que hay que codificar.

- Entre los factores sociolingüísticos que contribuyen a la evolución de las lenguas, uno de los más importantes es el cambio de lugar geográfico de una lengua, lo que da origen a la teoría de los estratos lingüísticos : SUSTRATO, SUPERESTRATO Y ADSTRATO.

· SUSTRATO: Se entiende por sustrato la influencia ejercida por una lengua nativa o indígena sobre otra lengua implantada en el mismo territorio. Por ejplo: las lenguas ibéricas son sustrato del latín implantado y triunfante en la península ibérica.

· SUPERESTRATO: Es la influencia ejercida por la lengua de un pueblo dominante sobre la del dominado; por ejplo.: la lengua germánica de los visigodos dominantes es superestrato de la lengua de los hispanorromanos.

· ADSTRATO: Con este término se refieren algunos lingüistas a la interinfluencia de lenguas vecinas.

2. LA VIDA DEL LÉXICO:

 

El léxico de un idioma , o sea, el conjunto de palabras que están a disposición de sus hablantes no es permanente e inmutable. En cada momento de la vida de un idioma hay palabras que entran en circulación, palabras que "están en rodaje", palabras que están de moda, palabras que cambian de forma, palabras que cambian de contenido, palabras que caen en desuso y que acaban siendo olvidadas, ... ; unas voces existen en el idioma "desde siempre"; otras se incorporaron en distintas épocas, en la Edad Media, en los siglos modernos, en nuestro tiempo,... .Unas palabras derivan, "son hijas", de otras ya existentes, otras son libre invención de los hablantes. Unas, sobre todo las más antiguas, han visto alterada su forma, sus fonemas - a veces profundamente- con el paso del tiempo; otras han estrechado, ensanchado o transformado su significado; otras han evolucionado a la vez en uno y otro aspecto

2.1.Causas de los cambios semánticos:

Metáforas : consiste en designar una cosa aprovechando el nombre de otra que tiene con ella alguna semejanza ; así, podemos hablar ( ya desde el latín) de una persona sincera, utilizando como metáfora la imagen de la "melis sine cera" la "miel sin cera",es decir,pura, sin mezclas.

Eufemismos: a veces la "buena educación", o la delicadeza impiden mencionar realidades sentidas como perturbadoras según determinados códigos de comportamiento: suelen ser palabras relacionadas con realidades sexuales , fisiológicas o evocadoras de la muerte: son eufemismos corrientes hoy día palabras como amigo/a en lugar de novio/a o amante. Fue un eufemismo en su origen la palabra fallecer, utilizada para evitar la crudeza de morir; fallecer resultaba más suave,pues significaba sólo faltar ( "Como façie grant gasto, FALLEÇIÓ la pecunia" o sea "como hacía mucho gasto, faltó el dinero", encontramos en Gonzalo de Berceo en el siglo XIII ).

Voces prestigiosas: algunas palabras obtienen un prestigio temporal, por moda, que las "desgasta". Sirva de ejemplo el uso y abuso que los políticos hacen de palabras como pueblo, democrático, libertad, ...; o el de los publicistas con términos como especial, fantástico, único, distinto,...

Hipérbole: es una exageración expresiva : decir de alguien que tiene una gracia brutal no significa que tenga un sentido demasiado basto del humor, sino que es"muy gracioso". Muchas veces ese uso como hipérbole ha apagado su sentido primitivo, lo "ha desgastado": tremendo , ya no significa como originariamente, "que hace temblar", ni formidable "que causa pavor", ni espeluznante "que pone los pelos de punta", ...

Confusión por la semejanza de forma entre dos palabras : así nimio que originariamente significaba "excesivo" se usa ya como "mínimo"; cerúleo, "del color del cielo", es empleado por muchos como "de aspecto de cera".

Calco semántico: es una manera de confusión consistente en inyectar a una palabra el sentido que otra igual o parecida tiene en otra lengua : planta como "fábrica" o "instalación industrial"del inglés plant; polución, como "contaminación", del inglés pollution.

Cambio de las cosas:

Elipsis o haplología: La denominación formada por un grupo de palabras se reduce a su término más característico omitiendo el resto del grupo: de ciudad capital se llega a "capital",ya como sustantivo, o de la expresión latina res nata ("cosa nacida") se llegará a "nada" (en castellano), "res" ( en catalán), "rien" ( en francés); así también el gitano diñarla, que significa exactamente "darla" , ha pasado a ser en la lengua popular "morir", a tavés de la elipsis u omisión del nombre aludido por el pronombre la ( "el alma" o "la vida") ...

Humor: consiste en el uso de efectos caricaturizadores : así del latín "testum", (tiesto, maceta), saldrá el italiano testa, el francés tête, con el sentido de "cabeza" , de la misma forma que en castellano utilizamos con el mismo significado irónico melón, coco, tarro ("¡no me comas el tarro!). Casa significó originariamente "choza"

"Muerte" de las palabras: Las palabras, como las cosas o las instituciones "envejecen" y pueden llegar a "morir", es decir, dejan de utilizarse. Puede ocurrir que una palabra deje de utilizarse en la lengua general y perdure en un uso restringido, regional, literario, técnico, profesional, ...etc., y puede incluso que alguna palabra "resucite", o sea, se la recupere para expresar nuevas realidades ( por ejplo., así ha ocurrido con azafata, término que antiguamente significaba "criada de la reina", y que ha sido reintroducida en la lengua modernamente para dar nombre "a la empleada que , en aviones u otros medios de transporte, o en algunas oficinas, atiende al público".

El envejecimiento y muerte de las palabras están muy relacionadas con los cambios semánticos. El tabú provoca una constante sustitución de términos: El eufemismo retrete, y su sustituto water, fueron sustituidos por aseo, lavabo y éstos a su vez ahora por el más aséptico servicios. A veces el habla del habitante de la ciudad, considerada más "culta", arrincona otros vocablos: así parece ocurrir con sobaco,que al hablante le parece más "basto" que axila; o farmacia, que ha eliminada casi totalmente a botica.

Sinonimia: Muchas veces es la coincidencia con un sinónimo lo que hace que se deje de usar una palabra: así desaparecieron maguer y exir, vencidos por aunque y salir,...

Homonimia: Otras veces es la coincidencia formal, a veces molesta, que conocemos como homonimia,la que provoca el abandono de una palabra: así en la Edad Media existía junto a decir, un verbo deçir("bajar"), con pronunciacíon casi idéntica, que acabó eliminándose. Probablemente, la homonimia con huevo, hizo que dejara de emplearse la expresión uebos es, que ,procedente del latín opus est, significaba "es necesario".Más modernamente, el fenómeno del seseo ha dado lugar a muchas homonimias en parejas como casa-caza, cebo-sebo,... que ha hecho sustituir caza por cacería y cebo por carnaza en muchos países hispanoamericanos.

Desuso de las cosas: Por supuesto otra causa del desuso de una palabra es el desuso de la cosa designada por ella: no empleamos palabras como aguador o celemín porque en nuestras ciudades ya no hay aguadores ni medimos en celemines.

Ignorancia: Por último, queda la más importante de las causas de "muerte" de las palabras: la ignorancia.No tanto la ignorancia individual como la colectiva, la instrucción general deficiente, hace que queden inservibles para muchos hablantes, prácticamente muertas, enormes cantidades de palabras que la lengua tiene a disposición del que las necesita. Y si el hablante las ignora es normal que recurra al préstamo de otra lengua, o forme nuevas palabras, o utilice alguna ya existente, pero dándole un nuevo sentido; en resumen :a palabra muerta, palabra puesta.

De la obra de Manuel Seco:

Gramática esencial del español.

Ed. Aguilar.Madrid-1972

(Cap. 15: “Vida de las palabras”)