presentació

EL QUIJOTE

EL DESAJUSTE CON LA REALIDAD

3. ¿Cómo es el mundo?

 

Actividad de motivación

¿Qué dificultades prevés en el camino? ¿Lo que tú ves y lo que te cuentan coincide? Si es así, recuerda que “el ojo no es ojo porque tú lo veas, es ojo porque te ve” (Antonio Machado)

 

Actividad introductoria: trampantojo

36)   ¿Dónde empieza el “arriba” y dónde el “abajo” en esta imagen? ¿Somos los mismos con el paso del tiempo? ¿En qué año empieza el Barroco? ¿Cuándo se rompe la continuidad?

 

Contexto literario

Una parte de la mejor novela del siglo XX (Kafka, Musil, Céline) prosigue la misma meditación que inició la literatura caballeresca sobre el horror del hombre enfrentado solitariamente a un mundo hostil: la familia, el trabajo y un sistema de organización político-social burocrático, gregario y trivial.

El postmoderno ‘hombre sin atributos’ forma parte de una sociedad que no es capaz ni se propone buscar un sentido, porque no se cree sus propias reglas y valores e ignora sus coordenadas y referencias histórico-culturales. En lugar de eso, ha descubierto la rentabilidad del tiempo libre y ha optado por la regresión a los automatismos identitarios.

 

Primera y Segunda Parte: la materia de los sueños                                    

En la primera parte asistimos al enfrentamiento entre un ideal (las quimeras y deseos de don Quijote) y las condiciones y límites de la realidad.

 

 

 

 

 

En la segunda parte, el ideal caballeresco de don Quijote comienza a ser derrotado por otros ideales:

 

Sintetizando: interacción

En la aventura de la carreta de las Cortes de la Muerte, presagio del último viaje de don Quijote, un loco disfrazado de caballero andante (Alonso Quijana) se encuentra con un actor disfrazado de loco: el botarga con cascabeles que espanta a Rocinante, saltando y blandiendo un palo con tres vegijas.

De su embelesamiento le volvió Sancho Panza, diciéndole:

Señor, las tristezas no se hicieron para las bestias, sino para los hombres, pero si los hombres las sienten demasiado, se vuelven bestias: vuestra merced se reporte, y vuelva en sí, y coja las riendas a Rocinante, y avive y despierte, y muestre aquella gallardía que conviene que tengan los caballeros andantes.

Don Quijote de la Mancha II, 11

 

 

 

Aristóteles y Rabelais estaban convencidos de que “reír es lo propio del hombre”. Y Erasmo escribió un Elogio de la locura, la misma que hay que tener para librarnos de la hosquedad, el encorsetamiento y la rutina. Bien es verdad que “el alma tiene funciones viles, pero quienes sólo la ven en ellas no la acaban de conocer” ―añade Montaigne.

 

A su vez, el propio Mozart aconseja lo siguiente a Haller, el lobo estepario:

 

Igual que la radio va arrojando a ciegas la música más magnífica del mundo durante diez minutos por los lugares más absurdos, entre gente que está charlando, comiendo, bostezando […], así como la embadurna y la desgarra y, sin embargo, no puede matar por completo su espíritu, exactamente lo mismo actúa en la vida la llamada realidad. […] Aprenda a tomar en serio lo que es digno de que se tome en serio y ríase usted de lo demás. […] Usted ha de acostumbrarse a la vida y ha de aprender a reír. Ha de escuchar la maldita música de la radio de este mundo y venerar el espíritu que lleva dentro y reírse de la demás murga.

 

37)   ¿A qué conclusión crees que llega don Quijote al final de la novela, es decir, de su vida? ¿Es la misma que la del maestro Kambei, en Los siete samuráis?

 

 

 

Ejemplificando: aventura de la cueva de Montesinos

El primo de uno de los estudiantes que asistieron a las bodas de Camacho guía a don Quijote hasta la cueva de Montesinos, próxima a las lagunas de Ruidera. Por el camino, el hidalgo le pregunta a qué se dedica y el otro dice que es “humanista” (una mezcla de historiador local y anticuario):

38)   ¿Por qué lo que cuenta este personaje “no importa un ardite al entendimiento ni a la memoria”? Goethe añoraba “la edad de oro del escritor, esos tiempos en que aún la imprenta no había echado sobre el mundo la balumba de tanto escrito inútil” (Los años de aprendizaje de Wilhelm Meister III, xii).

A continuación, don Quijote penetra en un espacio mágico y oculto. Mientras su guía y Sancho permanecen arriba, don Quijote se adentra por las galerías de la cueva, donde cree que ve y habla con Montesinos, el primo de éste (Durandarte) y Belerma, encantados por el sabio Merlín, y Dulcinea, encantada por Sancho. Pero a la salida, don Quijote se empeña en probar que no estaba soñando.

El paso de la física de Aristóteles a la de Galileo es el paso del sentido común a la evidencia matemática: lo real y verdadero no se revelan ya en la experiencia, sino que se demuestran (aunque no se vean). Pasar por la forma de demostración matemática se convierte en la condición necesaria de toda ciencia verdadera.

Pero al deslumbramiento de las ideas “claras y distintas” Jonathan Swift opondrá la suave luz del matiz (recuerda lo visto en la primera parte de esta unidad). Y Gianbattista Vico recordará que la ciencia no nos ayuda a discernir nuestras concretas incertidumbres, ambigüedades y contradicciones. Por ejemplo: ¿cuál es la fórmula para ser feliz (y durante cuánto tiempo)?

 

Planteando cuestiones: cómo gobernar la Ínsula

Los consejos de don Quijote a Sancho están dictados no para definir sino para valorar la justicia, especialmente la práctica, e indicar la mejor forma de aplicar la, a condición de que no existan indicios que nos hagan dudar de la integridad y sapiencia de los jueces. Teniendo esto en cuenta, a Sancho se le planteará la siguiente paradoja:

Señor, un caudaloso río dividía dos términos de un mismo señorío, y esté vuestra merced atento, porque el caso es de importancia y algo dificultoso... Digo, pues, que sobre este río estaba una puente, y al cabo della una horca y una como casa de audiencia, en la cual de ordinario había cuatro jueces que juzgaban la ley que puso el dueño del río, de la puente y del señorío, que era en esta forma: «Si alguno pasare por esta puente de una parte a otra, ha de jurar primero adónde y a qué va; y si jurare verdad, déjenle pasar, y si dijere mentira, muera por ello ahorcado en la horca que allí se muestra, sin remisión alguna». Sabida esta ley y la rigurosa condición della, pasaban muchos, y luego en lo que juraban se echaba de ver que decían verdad y los jueces los dejaban pasar libremente. Sucedió, pues, que tomando juramento a un hombre juró y dijo que para el juramento que hacía, que iba a morir en aquella horca que allí estaba, y no a otra cosa. Repararon los jueces en el juramento y dijeron: «Si a este hombre le dejamos pasar libremente, mintió en su juramento, y conforme a la ley debe morir; y si le ahorcamos, él juró que iba a morir en aquella horca, y, habiendo jurado verdad, por la misma ley debe ser libre». Pídese a vuesa merced, señor gobernador, qué harán los jueces del tal hombre.

Don Quijote de la Mancha II, 51

39)   ¿Tú qué sentencias darías? ¿Será del estilo de la dictada por Apolo y los atenienses contra Orestes? ¿En qué sentido?

 

Actividad de desarrollo: Amadís de Gaula, de Garci Rodríguez de Montalvo

En el Amadís hay mujeres ventaneras que contemplan las acciones de los caballeros con preocupación y ensueño y alguna machihembra, como Andandona, más cercana a las serranas y vaqueras del Arcipreste que a la hombría de Dorotea y la violencia de Claudia Jerónima, en el Quijote.

Otras mujeres amadisianas, como la ingenua Grasinda, la abnegada y frágil Aldeva, la patética Oriana, consumida por los celos y su deseo de ser la mejor de todas, y la silenciosa Mabilia, recelosa de un mundo que le es ajeno, contrastan con la eficaz Ana Félix del Quijote y el inconformismo de Marcela, más parecida, en cambio, al de Angélica en el Orlando furioso.

Pero en el Amadís hay también mujeres intuitivas y brillantes (como Corisanda y Briolanja) e inquietantes, enigmáticas y proteicas, como Grovenesa, Olinda y Urganda, la Desconocida.

Un caso aparte es el de Camila, en El curioso impertinente, cuya lectura siguen todos con avidez en la venta de Juan Palomeque (I, 33-35). En esta novelita, Anselmo practica un arriesgado experimento con su mujer:

40)   ¿Quién se equivoca: Anselmo, Camila o ambos? ¿Por qué? ¿Lo que espera Anselmo es razonable?

41)   ¿Por qué Cervantes no ha planteado el experimento al revés, poniendo a Anselmo en el lugar de Camila?

 

Actividad de síntesis: el caballero demediado

La aventura de los cabreros, con las referencias evangélicas que hace don Quijote y su discurso de una tópica y utópica Edad de Oro, ejemplifica el mundo ideal y quimérico en el que vive nuestro hidalgo, opuesto a la vida real que se le viene encima a trompicones, en la aventura de los yangüeses.  Pero a pesar de los palos,  se anima a sí mismo y a Sancho, instándole a que “saque fuerzas de flaqueza” y recordándole que “siempre deja la ventura una puerta abierta en las desdichas para dar remedio a ellas”.

Asimismo, el protagonista de El lobo estepario, “insatisfecho y asqueado por mi poquito de trabajo”, siente “un deseo frenético de hacer polvo unos grandes almacenes o una catedral”, acompañado del “vehemente afán de dotar de un nuevo sentido a la vida del hombre, que ha perdido el que tenía”. Haller vive escindido entre la música de Haëndel y Mozart, y el jazz; el orden y el sentido, y el caos y la destrucción; la vida del espíritu, lo absoluto (el santo), y la vida de los sentidos (el libertino); lo extraordinario, maravilloso y la gracia, y lo conocido, trivial y ordinario; la fe y el nihilismo; la independencia, por un lado, y la soledad, el aislamiento, la religión, la patria, la familia, la ordenación político-social y la profesión por otro; el individuo y la masa; el hombre y el lobo.

 

42)   ¿Cuándo deja don Quijote de “sacar fuerzas de flaqueza”? ¿Por qué? Repasa lo que hemos ido viendo a lo largo de esta unidad

 

Actividad de ampliación: De Chrétien de Troyes a Flash Gordon

La primera plancha de Flash Gordon (llamado durante algún tiempo en nuestros pagos Roldán el Temerario) se publicó el 7 de enero de 1934. Su autor, Alex Raymond, nacido un 2 de octubre de 1909 en New Rochelle (Nueva York), prototipo del sportman y capitán de marines en la campaña del Pacífico, murió tempranamente en accidente de automóvil cerca de Westport (Connecticut) el 6 de septiembre de 1956.

Flash Gordon es un ejemplo modélico de transposición de un lenguaje, el caballeresco, al mundo de la saga espacial (no puede hablarse propiamente de ciencia-ficción en este caso), conservándose en el tránsito prácticamente todos los elementos que caracterizan a la novela de caballerías. […] Sin dejar de ser un rubio y demócrata americano, Flash toma por modelo de sus hazañas las de los héroes de antaño. Cuando asfixia una fiera, por ejemplo (25 de diciembre de 1938), su postura es la tradicional de Heracles estrangulando al león de Nemea, tal y como nos lo presentan las pinturas de los vasos antiguos. Hay, también, un episodio en el que Flash es aparentemente electrocutado y depositado en un mausoleo: al llegar a la tumba, con ánimo de rendirle un último homenaje, encuentran el sepulcro vacío. Desde el recuerdo mitológico hasta la evocación cristiana, la existencia de Flash, héroe de masas, es un resumen admirable de la de aquellos héroes que lo precedieron en la historia real y en la ficción literaria.

El universo de la saga es, por otra parte, el universo quimérico de Chrétien o de Malory. Mongo, la fabulosa ciudad del tirano, se yergue en medio de un desierto, en un planeta sin agricultura. Todo ello responde, como en las novelas de caballerías, a una especie de feudalismo idealizado dentro del cual sólo tienen sentido los castillos, las florestas, las llanuras interminables. La geografía del planeta Mongo es tan confusa que se hace imposible todo intento de reconstrucción cartográfica. Los héroes descubren los distintos Estados al azar, sin una idea fija de lo que les espera más allá de lo que su vista alcanza.

Luis Alberto de Cuenca, El héroe y sus máscaras, pp. 179-180

 

43)   ¿Qué circunstancia biográfica comparten Alex Raymond y Cervantes? ¿Qué relación tiene con el espíritu caballeresco de don Quijote? (Cervantes se refiere al Derecho cuando habla de las letras)

Los personajes de Flas Gordon se mueven en mundos paralelos: arriba y abajo, fuera y dentro, pero también pasado y futuro. Así, por ejemplo, la enfermedad del sueño, tan familiar a los exploradores del centro de África entre finales del siglo XIX y principios XX, cambia de nombre en el reino de Loktar y ya no la provoca la mosca tse-tse:

 

44)   Observa las armas y el vestuario de los personajes: ¿a qué tipo de héroes caballerescos recuerdan?

Dale se siente atraída por el alienígena Flash Gordon y no por el príncipe Zelo, su pretendiente. Pero la manera de llegar hasta él es suplantar al primer guerrero del reino, quien se disponía a luchar contra Flash Gordon, cautivo del rey Loktar en la ciudad subterránea de Centra:

45)   La virgo bellatrix (doncella o amazona guerrera) y la mujer disfrazada de hombre son tópicos de la épica y el teatro (desde la Antigüedad hasta el Barroco), que tampoco faltan en el Quijote.  Observa el lugar donde luchan estos personajes (recinto, tipo de suelo, presencia de público),  la manera de hacerlo (técnica, armaduras) y el papel que desempeña cada uno, dentro y fuera de la palestra: ¿a qué otros héroes y épocas evocan?

 

Conclusión

46)   ¿El Quijote te parece o no un texto actual?  ¿Por qué?

 

Actividad de evaluación (portafolio digital)

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2. ¿Qué debo hacer?