presentació

7 DE JULIO

EL SENTIDO HISTÓRICO

2. ¿Qué debo hacer?

 

Actividad de motivación

¿Te gusta lo que te rodea? ¿Piensas vivir siempre en la misma ciudad?

 

Actividad introductoria: John Ford

The Searchers (Centauros del desierto) narra la larga búsqueda de dos niñas raptadas por los comanches, emprendida por su tío, un ex-militar confederado llamado Ethan Edwards (John Wayne), y su hermano adoptivo (Jeffrey Hunter).
Ethan es un hombre tosco, vengativo y amargado, no exento de cinismo y con un profundo odio a los indios. Es también un nómada solitario, un perdedor sin hogar (perdió la guerra civil y su gran amor prefirió casarse con Jeffrey), que tiene dificultades para encajar en la civilización de posguerra; un personaje, en definitiva, que se aleja en medio del polvo del desierto sin un claro destino, mientras los otros, felices e ilusionados con su futuro, ni siquiera advierten su marcha silenciosa.

Entre 1870 y 1890, la frontera oeste de los Estados Unidos fue avanzando hasta desaparecer, a costa de los indígenas y de los búfalos. Una nueva civilización más fuerte y avanzada tecnológicamente se impuso a los pueblos aborígenes, anclados en el Neolítico.

Sin embargo, la nueva civilización no era homogénea: había una gran diferencia entre los colonos del Norte y del Sur, cuyo enfrentamiento terminó en una guerra civil entre

 

CONFEDERADOS (Sur)

YANKIS (Norte)

  • Descendientes de los caballeros aventureros de Jamestown, Virginia
  • Descendientes de los zelotas de Nueva Inglaterra

  • Religiosidad devocional y ritualista
  • Religiosidad personal (heredera del pietismo):

  • idealista y esencialmente frugal

    se fundaba en la alegría y el optimismo ante las limitaciones de la vida

    predicadores que eran no sólo tranmisores: proponían la lectura personal de la Biblia

  • Sedentarios
  • En peregrinaje incesante

  • Buscan oro
  • Reparten la tierra entre pequeños colonos, sin especuladores ni intervencionismo estatal

  • Monocultivo (tabaco y algodón)
  • Diversificación

  • Latifundios con mano de obra esclava
  • Cultivan ellos mismos la tierra y tienen curiosidad intelectual

  • Moral y política aristrocráticas
  • Espíritu fundacional: crear moralmente algo nuevo, valioso y duradero viendo cómo conjugar libertad y orden, justicia y misericordia

  • Clase alta ociosa
  • Movilidad social por la iniciativa empresarial y la participación política

  • Con expectativas hereditarias
  • Movilidad ascendente, impulsada por una ética del trabajo y del esfuerzo → clase media

  • Esclavismo
  • Industrialización

  • Patriarcalismo y clientelismo
  • Capitalismo individualista y democrático:

  • bajos impuestos

    control presupuestario

    limitación del poder del Gobierno

    meritocracia

    iniciativa + moral + ley

 

John Ford concentra en un solo personaje de su película (Ethan Edwards) ciertas características comunes a Henry Morton Stanley y Roger Casemen, de la novela de Mario Vargas Llosa, El sueño del celta:

 

[Stanley], al parecer, muy joven partió a los Estados Unidos como polizón en un barco de carga y allá, durante la guerra civil, peleó como soldado en las filas de los confederados, primero, y luego en las de los yanquis. Después, se creía, se hizo periodista y escribió crónicas sobre el avance de los pioneros hacia el Oeste y sus luchas con los indios. Cuando el New Yok Herald lo mandó al África en busca de David Livingstone, Stanley no tenía la menor experiencia de explorador. ¿Cómo pudo sobrevivir recorriendo esos bosques vírgenes, igual que quien busca una aguja en un pajar , y consiguió encontrar, en Ujiji, el 10 de noviembre de 1871 a quien, según jactanciosa confesión, dejó estupefacto con el saludo “El doctor Livingstone, supongo”?

Mario Vargas Llosa, El sueño del celta IV

 

Al contrario del cruel y codicioso Stanley, el también histórico Roger Casemen es un anticolonialista y defensor de los derechos humanos y de las culturas indígenas que un día, paradójicamente, decide luchar contra los males del colonialismo mediante la violencia nacionalista. La suma de  contradicciones que esta decisión provoca, unida al ingenuo idealismo que le da pábulo (como suponer que “la corrupción, la explotación y las distancias siderales que separaban por doquier a pobres y ricos” se  esfumarían en la Irlanda independiente, con sólo seguir una serie de consejos que él redactaría en pequeños ensayos) explican su fracaso.

Roger Casement, como Ethan Edwards en la película de John Ford, es también “un desterrado en esta tierra”, un ser solitario y desarraigado que “no aprendió a amar ni a ser correspondido en el amor”, en este caso, porque anteponiendo lo general y abstracto a lo individual y concreto, provocó lo contrario de lo que pretendía.

Repara en que el argumento de la fuerza que emplea Stanley con quien le reprocha su manera de explotar a los indígenas (“el África no se ha hecho para los débiles; las cosas que le preocupan son un signo de debilidad”) es el mismo que emplean Roger Casement (“para conquistar su libertad, Irlanda no podía contar con la comprensión y menos la benevolencia del Imperio británico”) y el Pe Thomas Crotty (“el progreso de la historia” justifica “el martirio”) en El sueño del celta; Napoleón, según Chateubriand; Bazárov en Padres e hijos, de Turguiéniev; y Carlos Marx: “la violencia es la partera de la historia”.

 

34)   ¿En la actualidad sigue siendo sostenible este “argumento”? ¿Por qué?

35)   Después de una estancia de cinco meses en Barbados, para conocer y habituarse a la cultura occidental, Roger Casement lleva a Europa a dos niños indígenas de la Amazonia (Omarino y Arédomi), con la intención de librarlos de la explotación y las limitaciones sanitarias, materiales y culturales de su entorno. Sin embargo, pasado un tiempo, los niños “se sentían ajenos, solos y conscientes de que nunca formarían parte de este mundo” ¿Por qué? En parejas, poneos en la piel de Omario y Arédomi y escribid un diálogo explicando lo que sentís y deseáis; luego, tomad una decisión sobre vuestro futuro

 

Contexto histórico y filosófico

36)   Hemos visto lo que es un mito literario; pero la palabra mito, referida al discurso histórico, tiene otro sentido: ¿cuál? Lee esta reseña antes de contestar. Aquí tienes un esquema de su contenido:

 

Los Episodios Nacionales: 7 de julio

Benigno Cordero cree en la necesidad de sacrificar vidas “para que triunfen las grandes ideas”. Y su hijo, Primitivo Cordero, que es capitán de la Milicia Nacional, "tiene más que ideas, sentimientos y fe ciega que desafía las polémicas, que desprecia los argumentos y se dispone a gritar y morir". “Para él, el mayor beneficio que puede hacerse a la humanidad es obligarla por la fuerza a tener la única opinión posible”. Resolvía los conflictos políticos con el entusiasmo y mostraba “cierto sentimentalismo en su conversación”. “Era, además, hombre que gustaba de hablar en las esquinas y en los cafés  misteriosamente, de dar noticias a medias para confundir a las gentes, de no reconocerse nunca ignorante de ningún suceso”.

Otro liberal exaltado, a quien ya conocemos, es el maestro Patricio Sarmiento.

Frente a ellos, Fernando Calpena y el sacerdote Pedro Hillo (religioso sin aspavientos que practicaba el arte de hablar correctamente, como el lama de Kim) eran, en el segundo Episodio de la tercera Serie (Mendizábal), “clásicos en lo literario, neutrales o templados en lo político, de pacífico y blando genio, amantes de la regularidad y del vivir manso, sin emociones”.

37)   Pérez Galdós opone dos formas de hacer política: ¿cómo usan el lenguaje (las palabras) y los sentimientos unos y otros?

 

Relación con los conocimientos previos: La Fontana de Oro

El título de esta novela procede de un café y fonda que servía de club “anacreóntico-fúnebre” a los políticos, militantes y simpatizantes del progresismo radical de la época (1820-1823), desde cuya penumbra los observaba un gato llamado Robespierre. “Dos elementos de desorden minaban La Fontana: la ignorancia y la perfidia”. Sin embargo, los oradores de este club, “ansiosos de estimular las pasiones del pueblo y oír su aplauso irreflexivo”, “hoy no son tan amantes del bello principio que entonces predicaban”: la libertad. ¿Por qué? “Fue fácil que las personalidades sucedieran a los principios, que se despertaran las ambiciones y, lo que es peor, que la venalidad, cáncer de la política, corrompiera los caracteres”.

A lo largo de la novela vemos cómo la causa absolutista se beneficia del fanatismo y sectarismo de los progresistas exaltados, pues a ambos bandos les estorba la Constitución: “reconciliación, no; eso es imposible. Los exaltados de la Fontana y de los otros clubs han llegado ya a un estado de intransigencia tal…, al pueblo le han predicado mucha doctrina de intolerancia y de exterminio para que se detenga en su aspiración […] No es posible la reconciliación” dice el Doctrino. El plan de los exaltados es expuesto por Elías, alias Coletilla: “Es preciso que esa gente [los liberales moderados] aparezca a los ojos del pueblo como urdiendo un plan de golpe de Estado contra la Constitución. El pueblo es fácil de engañar” (La Fontana de Oro, cap. XXXII).

38)   El 18 de septiembre de 1821 se convocan dos procesiones: una cívica en honor de Riego, en la que un retrato suyo recorrerá las calles, y otra religiosa con “más de 24 santos y todas las cofradías de Madrid”. ¿En qué tipo de regímenes políticos se practica el “culto al líder” o “culto a la personalidad”? Observa en la televisión las imágenes de manifestaciones políticas en distintos países: ¿se distingue lo cívico de lo religioso? ¿Por qué son tan importantes las imágenes de los líderes en carteles, murales, estatuas, prensa y televisión?

Frente al mal uso que hacen de la libertad los libertinos o exaltados, por un lado, y los absolutistas, por otro, Galdós destaca la defensa que el miliciano nacional Claudio Bozmediano y Coello hace de ella. “No procedía éste como los amantes vulgares, en quienes la pasión no es más que un egoísmo un poco espiritualizado. En Bozmediano, los movimientos de delicadeza y generosidad eran espontáneos y vehementes”.

39)   El padre de Claudio Bozmediano “fue uno de los venerables legisladores de Cádiz”. ¿Por qué crees que Galdós añade: “rico, jamás le movió el interés en asuntos políticos”?

 

Sintetizando

Estos son los dos párrafos iniciales de 7 de julio:

 

Parece que no ha pasado el tiempo. Todo está lo mismo. Ved la calle, la casa, los peces de colores nadando y revolviéndose con incesantes curvas en sus estanques; ved las jaulas de grillos colgadas en racimos a un lado y otro de la puerta; fijad la atención en la ventana de la escuela y oíd el rumor de moscardones que por ella sale. Nada ha cambiado, y D. Patricio Sarmiento, puntual e inmutable en su silla como el sol en el firmamento, esparce la luz de su sabiduría por todo el ámbito del aula. Lo mismo que el año pasado, está explicando la desastrosa historia y trágica muerte de Cayo Graco; pero su voz elocuente añade estas fatídicas palabras: «Terribles días se preparan. Roma y la libertad están en peligro».

Entonces estábamos en febrero de 1821; ahora estamos en marzo de 1822. Durante este año de anarquía, durante estos trescientos sesenta y cinco motines, la calle de Coloreros no ha experimentado variaciones importantes. D. Patricio no parece más viejo: al contrario, creeríasele rejuvenecido por milagrosos filtros. Está más inquieto, más exaltado, más vivaracho: su pupila brilla con más fulgor y la contracción y dilatación de las venerables arrugas de su frente indican que hay allí dentro hirviente volcán de ideas.

Benito Pérez Galdós, 7 de julio I

 

40)   Formula una hipótesis sobre cuál es la propuesta de Galdós (¿Qué debo hacer?), en relación con el tema de este Episodio, partiendo de lo que ya sabes y de las informaciones que encontramos en sus dos párrafos iniciales, a saber:

a)      la paradoja entre un tiempo (que “parece que no ha pasado”), una sociedad (“nada ha cambiado”) y unas actitudes “inmutables” (D. Patricio Sarmiento sigue repitiendo su lección exactamente igual), por un lado, y los “trescientos sesenta y cinco motines” del último año, la “exaltación” de D. Patricio y su “volcán de ideas”, por otro

b)      el paralelismo entre el “rejuvenecimiento” de D. Patricio y el “retroceso senil” de Urbano Gil de la Cuadra

 

Ejemplificando: De Cartagena a Sagunto

―Fíjate bien, hijo mío, y verás que con el sistema puramente chilivistril, y conforme al voluble proceso mental de tu amiga, gobiernan a España las manadas de hombres que alternan en las poltronas o butacas del Estado, ahora con este nombre, ahora con el otro. También ellos invocan el sentimentalismo patriótico cuando les conviene o se entregan a los espasmos del despotismo cuando no hallan salida por la vía patriótica, o sea la vía liberal. También ellos inventan historias para domar las fieras oleadas de la opinión y acaban por creer lo que engendró su propia fantasía. Tus gobernantes son creadores de mitos, y mostrándolos al pueblo andan a ciegas sin saber lo que quieren ni a dónde van....

Benito Pérez Galdós, De Cartagena a Sagunto XXI

41)   ¿Sabrías identificar, al menos, un par de mitos creados por los gobernantes actuales del lugar donde vives?

 

Planteando cuestiones: Robert L. Stevenson

Un niño que había sido muy aficionado a los juguetes, y en particular a los soldaditos de plomo, se encontró con que llegaba a ser ya un hombrecito sin que disminuyera en nada este gusto de su niñez. Tenía ya trece años. Ya había sufrido alguna reprimienda con su poquito de mofa por perder el tiempo más de la cuenta con la caja de los soldaditos; se le subían los colores a la cara si era sorprendido con ellos y la atmósfera de su casa se le iba haciendo irrespirable. Nada hay más difícil que expresar los pensamientos de los pequeños en el lenguaje de los mayores, pero éste fue el resultado de sus meditaciones al llegar a esta situación: «No hay duda de que tengo que dejar mis juguetes por algún tiempo, ya que no me es posible librarme de burlas tontas. Pero estoy bien seguro de que los juguetes son lo mejorcito de la vida; todo el mundo los abandona a causa del mismo pusilánime respeto por las personas que son algo mayores; y si no vuelven a ellos en cuanto pueden es porque se tornan estúpidos y los olvidan. Yo no seré así. Yo transigiré un poquito con las costumbres de su tonto mundo; pero en cuanto haya ganado dinero suficiente, me retiraré y me encerraré con mis juguetes hasta que me muera». Y cuando iba pasando, en el tren, a lo largo de las montañas de Esterel, entre Cannes y Fréjus, vio una casita preciosa, rodeada de naranjos, en el ángulo de una bahía, y decidió que aquél había de ser su Valle Feliz, Astrea Redux, ¡la niñez volvería de nuevo! Para mí, la idea tenía un tono de sencilla nobleza, no indigna de Cincinato. Y sin embargo, como el lector habrá imaginado, no es muy fácil que llegara a realizarse nunca. Había un gusano en el capullo, un fatal error en las premisas. La niñez tiene que pasar, como ha de pasar después la juventud, según la ancianidad se va acercando. La verdadera sabiduría es saber estar siempre acordes con nuestra edad y cambiar de buen talante según las circunstancias van cambiando. Amar los juguetes cuando niño; tener una juventud noble y aventurera y acomodarse, cuando el tiempo llegue, en una “joven” y sonriente vejez… eso es ser un buen artista de la vida y hacernos acreedores a nuestro propio aplauso y al de nuestros vecinos.

Robert L. Stevenson, Virginibus puerisque y otros ensayos, pp. 82-83

 

42)   La voluntad que tiene Peter Pan de no dejar de ser niño es inseparable de su mundo simple y maniqueísta, donde todos son siempre iguales y es muy fácil distinguir a los buenos y los malos. Sin embargo, uno empieza a dejar de ser niño cuando pierde la inocencia. ¿Tú has notado alguna vez que vas dejando de ser ingenuo? ¿Cuándo? ¿Por qué?

43)   En 7 de julio, hemos visto que D. Patricio y D. Urbano también quieren ser jóvenes: ¿qué significa?

 

Actividad de desarrollo: Eugene O’Neill

44)   Compara lo que le sucede a Yank con la reacción de estos jóvenes actuales: ¿qué tienen en común?

 

Yank se encuentra entre la espada y la pared; es decir, entre Paddy, un nostálgico de la Arcadia, que él identifica con la época, ya fenecida, de los clippers y lo que representan: la libertad y la comunión con la Naturaleza y los hombres (al modo de las novelas de Conrad), y Long, un resentido político que predica la lucha de clases.

 

En otra obra de teatro posterior, Largo viaje hacia la noche (1941, pero estrenada en 1956), Eugene O’Neill nos presenta a los cuatro miembros de la familia Tyrone. Mary, la madre, es una morfinómana “madura, amargada, cínica y triste”, con momentos en los que tiene un aspecto de colegiala inocente; su refugio actual es “un sueño donde la realidad no es sino una apariencia que se puede aceptar o desechar impunemente, incluso cínicamente, o ser totalmente ignorada. A veces adopta un aire alegre y jovial como si, en espíritu, pudiera convertirse de nuevo, sencilla y tranquilamente, en la parlanchina colegiala, alegre y confiada”.

 

Por la acción y entre alusiones, vamos sabiendo que su hijo Edmund tiene tuberculosis; pero, incomprensiblemente, todos fingen que es un catarro para no preocupar a la madre. Años atrás, cuando lo expulsaron de la universidad, Edmund se enroló en un barco para recorrer el mundo. Igual que Paddy, en El mono peludo, Edmund evoca así su experiencia marinera:

 

Estaba tumbado en la cofa mirando hacia proa, mientras el agua se deshacía en espuma bajo mi cuerpo. Los mástiles, arbolados de velas blancas que resplandecían bajo la luz de la luna, se elevaban sobre mí. Me emborraché con su belleza y su melodioso ritmo y, por un instante, me sentí perdido…, se me escapaba la vida. ¡Me encontraba libre! ¡Me disolví en el mar, pasé a formar parte de las blancas velas y de la espuma ondulane, me convertí en luz de luna, en barco, en cielo estrellado! Carecía de pasado y de futuro. Era parte integrante de aquella paz, de aquella unidad.

 

Eugene O’Neill, Largo viaje hacia la noche IV

 

Edmund recuerda luego que viendo el amanecer desde la cofa, “en soledad, libre y distante”, sintió “la paz, el final de la búsqueda, el último puerto, la alegría de ver superadas las mezquinas ambiciones, los tristes deseos y los dolorosos sueños humanos”. “Los éxtasis de los santos han debido de ser algo así ―añade. Como si una mano invisible levantara el velo que cubre las cosas. Las ves durante un segundo y, una vez descubierto su secreto, pasas a formar parte de ese mismo secreto. ¡Todo tiene sentido durante un segundo!”

 

Por eso, ahora recita a Baudelaire: “si no deseas sentir el horrible peso del tiempo sobre tus hombros, aplastándote contra la tierra, no dejes de estar ebrio. ¿Qué beber? Vino, poesía, virtud…. según lo desees, pero embriágate”.

 

45)   Yank, Paddy, Long, Mary y Edmund son seres desconcertados, que viven en conflicto con la realidad social, política, profesional, familiar… y con su propia existencia: ¿reaccionan todos igual? ¿Por qué?

 

Actividad de síntesis: Boris Pasternak, Doctor Zivago

―Puedo comprender incluso qué sentido tenía la palabra pueblo en tiempos de César. Es posible hablar del pueblo galo, suevo, ilirio, yo qué sé. Pero desde entonces, sólo es una invención que existe para que sobre ella puedan pronunciar discursos los zares, los políticos y el rey: el pueblo, mi pueblo.

»Ahora el frente ruso está inundado de corresponsales y periodistas. Escriben sus “impresiones”, las sentencias de la sabiduría popular, visitan a los heridos, construyen una nueva teoría del alma popular. Es una especie de nuevo Dahl1, igualmente gratuito. Es la grafomanía lingüística de la incontinencia verbal. […]

―Te preguntas qué es el pueblo. ¿Hay que ocuparse realmente de él? Aquel que, sin cuidarse de su pueblo, lo arrastra consigo a la universalidad por la belleza triunfante de sus obras, aquel que de este modo le da la gloria y, en consecuencia, hasta la eternidad, ¿no hace mucho más por él? Sí, es evidente. ¿Cómo, en plena era cristiana, es posible hablar de pueblos? Ya no hay simples pueblos, sino pueblos convertidos, transfigurados y precisamente lo importante es esta conversión y no la fidelidad a viejos principios. Recordemos el Evangelio. ¿Qué decía sobre este particular? En primer lugar esto no es una afirmación: “Es así y debe ser así”, sino que se trata de una proposición simple y tímidamente expresada: “¿queréis vivir de una manera enteramente nueva, queréis la bienaventuranza del espíritu?” Y todos, subyugados durante millares de años, han aceptado la proposición.

»Cuando el Evangelio dice que en el reino de Dios no hay griegos ni judíos, ¿quiere decir solamente que ante Dios todos son iguales? Ciertamente no: los filósofos de Grecia, los moralistas romanos, los profetas del Antiguo Testamento lo sabían ya mucho antes. Quería decir: “en este nuevo modo de existencia, en esas nuevas relaciones entre los hombres, que el corazón ha concebido y que se llaman el reino de Dios, no hay pueblos, sólo hay personas”.

Boris Pasternak, Doctor Zivago I, iv, 12

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1Vladímir Dahl, autor de un Diccionario de la lengua rusa

 

En La Fontana de Oro, Galdós retrata tres tipos de activistas políticos de la España de la segunda década del siglo XIX: mientras Francisco Aldama era un “exaltado fontanista, de crasa ignorancia y con aquella osadía que acompaña siempre a los necios” y el joven Cabanillas, frecuentador de la Cruz de Malta y comunero, también demostraba, a pesar de su talento oratorio y periodístico, “muy poca instrucción y una ligereza invencible”, el también comunero y republicano Juan Pinilla, “apóstol de las ideas más disolventes y extravagantes”, “era gran terrorista y su mayor afán era desempeñar el papel de acusador el día en que la Junta de Salud Pública decretara el exterminio de una gran porción de ciudadanos (el Comité de Salud Pública fue el organismo de la Revolución Francesa mediante el cual Robespierre ejerció el Terror, guillotinando a “amigos, enemigos y de todos los partidos, edades, rangos / Cabeza tras cabeza y nunca testas suficientes”, en palabras de Wordsworth, El Preludio X, 361).

Pero estos tipos galdosianos necesitaban un cuarto para sus objetivos: el ‘tonto útil’. Entonces aparece el ingenuo Lázaro, convertido en el colaborador necesario para el atentado terrorista en la plazuela de los Afligidos (desde el momento en que identifica el lugar de reunión de las víctimas y profiere un discurso de consecuencias incendarias, en la Fontana de Oro).

La siguiente viñeta podría ilustrar el paso de un Lázaro a un Pinilla:

 

Observa esta portada sobre un asesinato terrorista más reciente y lee el comentario de Arcadi Espada, en esta versión literal, pero abreviada y anotada:

Su eje era una foto de Mitxi, mostrando la partida de cartas, el tute subastao, de los compañeros del asesinado. Por arriba había otra foto más: las asistencias tratando de reanimar al cadáver.

El titular principal decía: “ETA asesina a un empresario en un pueblo que gobierna” [quiere decir que los etarras gobiernan en Azpeitia], y esa interrupción del titular, esa boca abierta donde faltaba el aire se resolvía luego, de insólita manera, en otro titular al fondo de la página ¡que comenzaba con puntos suspensivos! “... pero la partida continúa”.

La foto de Mitxi ya está inserta para siempre en un tema clásico. Es decir, Caravaggio, La Tour, Ter Borch, Adriaen Brouwer, Chardin, Meissonier, Cézanne, Toulouse, Bonnard, Nogués, Balthus, Coolidge... y Mitxi.

Es realista enfocar el tapete, el jersey y ese olor de café con leche seco. Todos los integrantes de la partida de cartas universal, que empieza en Caravaggio, han sido diseccionados [son parroquianos del Bar Kiruri, de Azpeitia].

El que viste de negro y parece observar el juego con la altivez del especialista; y el que sustituyó al empresario asesinado [el segundo por la derecha]: tiene un interesante rostro de humildad (¡ya no hablo de hombres, sino de tipos: recuerda!), como juzgando excesivo el honor que le ha procurado la vida.

El máximo valor de esta obra maestra del periodismo es su imprecisión temporal. Nada en el encuadre permite asegurar que fue hecha en el año 2008. Ocurrió hace mucho tiempo. Y ése es su máximo y desmoralizante valor. El tiempo en el País Vasco no sigue el cómputo general. [Como en] el Leviatán hobbesiano,

no hay cómputo del tiempo, ni artes, ni letras, ni sociedad, sino, lo que es peor, miedo permanente y peligro de muerte violenta, y la vida del hombre es solitaria, pobre, sucia, brutal y breve. 

[He aquí la cita, traducida, en su contexto: Durante el tiempo en que los hombres viven sin un poder común que los mantenga a todos en el temor, se hallan en la condición que se denomina guerra; una guerra tal que es la de todos contra todos. Porque la guerra no consiste solamente en batallar, en el acto de luchar, sino que se da durante el lapso de tiempo en que la voluntad de luchar se manifiesta de modo suficiente. […] En una situación tal, [...] no hay cómputo del tiempo, ni artes, ni letras, ni sociedad; y, lo que es peor de todo, existe continuo temor y peligro de muerte violenta, y la vida del hombre [es] solitaria, pobre, tosca, embrutecida y breve. Thomas Hobbes, Leviathan, or the Matter and Form of a Commonwealth, Ecclesiastical and Civil, XI, en The English Works of Thomas Hobbes of Malmesbury, edición de John Bohn, Londres, 1839, vol. XIII, pp. 112-113]

Otro cómputo del tiempo. En el País Vasco, el tiempo que el hombre común conoce sólo rige para los muertos.

No sólo estaba esa foto en el periódico. La sección de España se partía en una doble página, también inolvidable. Fraga y Carrillo se escupían a la cara Paracuellos. En la Universidad, para insultar a un hombre le llamaban fascista. Y otro decía que los de derechas eran tontos de los cojones.

 

46)   ¿Qué relación establece Espada entre la portada del periódico y la sección de España?

47)   Después de leer el comentario de Félix de Azúa sobre Los campesinos jugando a las cartas, de Adriaen Brouwer, explica qué tipos de sociedad política reflejan, respectivamente, el cuadro de Brouwer y la foto de Mitxi

48)   ¿Cuál de las dos sociedades suscribe Galdós?

 

Actividad de ampliación: Mark Twain, Las aventuras de Huckleberry Finn

49)   Debate con tus compañeros: ¿qué debe hacer Huckleberry Finn: seguir la ley o su conciencia? ¿Por qué?

Yuri A. Zivago habla con su suegra, Anna Ivánovna:

 

― […] ¿Qué es la conciencia? Veamos. Desear conscientemente dormir es verdadero insomnio, intentar conscientemente advertir el trabajo de la propia digestión es ir en busca de un transtorno de tipo nervioso. La conciencia es un veneno, un instrumento de autointoxicación para el individuo que la aplica a sí mismo. La conciencia es luz dirigida hacia fuera y que ilumina el resto del camino ante nosotros para evitar que tropecemos. La conciencia es el faro encendido en la parte delantera de la locomotora en marcha. Dirige la luz hacia el interior y se producirá la catástrofe.

»Por lo tanto, ¿qué será de su conciencia? Digo bien, suya. Suya. Pero, ante todo, ¿qué es usted? Ésta es la cuestión. Tratemos de orientarnos. ¿De qué modo tiene memoria de sí misma, de qué parte de su organismo es consciente? ¿De sus riñones, del hígado, de los vasos sanguíneos? No, recuerde y verá que siempre estuvo expresada hacia fuera en un acto, en la obra de sus manos, en su familia, en los demás. Y escúcheme ahora con atención. El alma del hombre es justamente el hombre presente en los otros hombres. Esto es lo que es, esto es lo que ha respirado, de lo que se ha alimentado y embriagado durante toda la vida su conciencia. De su alma, de su inmortalidad, de su vida en los demás. ¿Y qué? Ha vivido en los otros y en los otros se quedará. ¿Qué diferencia implica para usted que luego se llame recuerdo? Habrá entrado en la composición del futuro.

»Una última cosa. No hay de qué preocuparse. La muerte no existe. La muerte no está en nosotros. Ha hablado de inteligencia y esto ya es otra cosa, esto sí es algo nuestro, descubierto por nosotros. La inteligencia, el talento en el sentido más amplio, es el don de la vida.

Boris Pasternak, Doctor Zivago I, iii, 3

 

1. ¿Quién soy?

3. ¿Cómo es el mundo?