El Marquesado de Andía
Lo relatado en el párrafo anterior aconteció
allá por los años de 1623 y don José no salió
con la suya; pero su hijo y sucesor en el mayorazgo. don Diego Ramírez
de Baquedano, obtuvo por fin el anhelado título de marqués
de San Martín. El pueblo volvió a la brecha, esta vez
acompañado por el valle de Amáscoa Baja. Solicitó
que se de- negara a don Diego la "sobrecarta". que exigían
las leyes del reino. Varios años se alargó el litigio
sin terminar de resolverse. hasta que un donativo de cuatro mil reales
de a ocho, lo arregló todo. Usando de poderes reales. que poseía.
el virrey marqués de Valero casó. abrogó y anuló
la merced hecha a don Diego Ramírez de Baquedano...y hace merced
y gracia al valle de Améscoa "de que en adelante a nadie
se le pueda conceder titulo alguno sobre el valle, su territorio y suelo.
ni sobre ninguno de los ocho pueblos.. El señor Ramírez
de Baquedano desiste de] derecho que adquirió, consintiendo en
el servicio que el valle hace a Su Majestad con los cuatro mil reales
para las fortificaciones de Pamplona. En compensación pide se
le mude el título por el de marqués de Andía y
que se le concedan los quintos y demás derechos reales en los
mismos montes de Urbasa y Andía, con el derecho de patronato
y la jurisdicción civil y criminal.